ESCUELA TOLEDANA, SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVI
Inmaculada con San Joaquin y Santa Ana

Óleo sobre tabla. 91 x 65 cm.
Con marco antiguo inscrito en letras doradas.
 
Ya, desde el siglo XII, la figura de Santa Ana y San Joaquín, estuvieron relacionados con el culto a la Inmaculada Concepción. Este tipo de representaciones tomaron especial impulso en el periodo medieval tardío, y adquirieron mayor popularidad durante el siglo XVI.
 
En la tabla que presentamos el pintor, basándose en los supuestos del Apocalipsis y en la leyenda apócrifa, sitúa a la Inmaculada Concepción en el centro de la composición sobre un fondo celeste. A sus pies, la figura de San Joaquín y Santa Ana como padres de la Inmaculada. Cerrando la composición un cortejo de ángeles, portadores de los símbolos tradicionales de la letanía lauretana: “speculum sine macula, palma in cades, turris davídica”, dispuestos a ambos lados y la figura de Dios Padre personificado en la paloma.
 
Desde el punto de vista compositivo se puede relacionar con una Inmaculada con San Joaquín y Santa Ana conservada en el Sot de Ferrer. Destacamos la especial belleza de la tabla, el rico colorido de los ropajes así como la aureola que rodea la cabeza de la Virgen de riquísima manufactura.