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652. Mariano Benlliure Gil (1862 - 1947).
"Camino de encierro" o "Encierro de una corrida".
Grupo escultórico de bronce.
Sobre base de madera.
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ART.DECORATIVAS

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Descripción del lote


Mariano Benlliure Gil (1862 - 1947).
"Camino de encierro" o "Encierro de una corrida".
Grupo escultórico de bronce.
Sobre base de madera.

Medidas: 61 x 50 x 130 cm.
Medidas peana: 104 x 52 x 95 cm.
 
La corrida de toros tiene lugar en la plaza, pero el rito de la fiesta se inicia mucho antes, en el campo, cuando una vez seleccionados los bravos son conducidos por el mayoral a su encierro. Mariano Benlliure sentía una gran fascinación tanto por la belleza y la nobleza del toro de lidia como por la majestuosidad de sus movimientos, conseguir captarlos y trasladarlos al bronce fue un reto permanente para él. Buen amigo del duque de Veragua, frecuentaba su finca para observar al animal en libertad, presenciar las tientas y la conducción de los elegidos para la lidia.
 
Camino del encierro o Conducción de una corrida, quizá la escultura taurina más ambiciosa y bella de Benlliure, representa una torada de gran bravura e irreprochable trapío, precedida por dos cabestros, que es conducida a su encierro por un experto mayoral que, con la ayuda de su garrocha, la controla con expuesta cautela desde su caballo que se encabrita, inquieto ante la peligrosa vecindad.
 
La primera versión, que modeló y fundió en bronce en 1920, la presentó en la Exposición de Arte de Barcelona de 1920, y en abril de 1921 en Sevilla, donde fue adquirida por Torcuato Luca de Tena. Fascinado por el grupo taurino, Antonio Velázquez-Duro, buen amigo de Benlliure, le encargó una nueva fundición. Están documentadas otras dos versiones en bronce, una que perteneció a la Embajada de Italia, no localizada, y la que ahora se presenta en la subasta, firmada y fechada en 1922.
 
Fundidas las cuatro en el taller de Mir y Ferrero en Madrid, muestran claras diferencias entre si, por tratarse de fundiciones a la cera perdida que, aunque procedentes de un mismo modelo, el escultor corrigió, retocó e introdujo diferentes detalles en cada una de las ceras, como también firmó y el fundidor marcó con su sello en diversos sitios. Las cuatro son por tanto, obras originales y únicas.
 
Bibliografía: Mariano Benlliure y la feria taurina (cat. exp.), Lucrecia Enseñat Benlliure (com.). Valencia, Generalitat Valenciana, 2007; Mariano Benlliure, el dominio de la materia (cat. exp.), Lucrecia Enseñat Benlliure y Leticia Azcue Brea (coms.). Madrid, Comunidad de Madrid, 2013.
 
Agradecemos su ayuda en la catalogación de esta pieza a Dña. Lucreia Enseñat Benlliure, de la Fundación Mariano Benlliure.





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