Lotes

vista
Filtros+
+
VENDIDO
822. ANTONIO CORTÉS Y AGUILAR (Sevilla, 1827-Lagny-sur-Marne, Francia, 1908)Vista de la calle de Alcalá desde la Plaza de Cibeles

Óleo sobre lienzo. 102 x 157 cm.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo: "Antonio Cortés ft"
 
Pintor español, hermano de Andrés Cortés y Aguilar y padre de los pintores André, Jeanne Marie y Édouard Cortés. Ya desde muy temprana edad mostró sus aptitudes para el dibujo. Se formó en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla durante los años de 1837- 1844, junto a su hermano Andrés Cortés, Joaquín Domínguez Bécquer, Manuel Cabral Bejarano. En 1844, se traslada a Málaga, siguiendo el ejemplo de varios artistas andaluces atraídos por las posibilidades de éxito y trabajo que se ofrecían en esta ciudad. En 1855, viaja a París con motivo de la Exposición Universal de París de 1855, y se establece definitivamente en Francia hasta su muerte en 1908.
 
La obra que presentamos, firmada Antonio Cortés, es una interesante aportación al catálogo razonado del pintor, probablemente pintada en la década de 1844- 1850.
En ese orden de vistas de una ciudad, se menciona en el libro Los Cortés, una dinastía de pintores en Sevilla y Francia entre los siglos XVIII y XX, p. 127, una vista de la Feria de abril Sevillana presentada en el Salón parisino de 1863, y cita: cabe la posibilidad que Antonio conociera directamente la feria sevillana cuya primera celebración tuvo lugar en abril de 1847, y mantenemos la opinión que lo hizo entre 1846 o en los primeros meses de 1847 (Ver: Los Cortés, p. 127).
 
Vista de Madrid que nos sitúa en el centro de la actual plaza de Cibeles, antiguamente conocida como la plaza de Castelar. No será hasta 1895 cuando veamos a la Cibeles presidir la plaza con mirada a la calle Alcalá y tomando el nombre de la plaza. Nos atrae la escena por ver cómo era el Madrid de entonces, destacando La Cibeles original antes de las modificaciones sufridas en su traslado a la entrada al paseo de Recoletos. El pintor hace una vista amplia incluyendo los distintos palacios que conformaban la zona, el Palacio de Buenavista (Cuartel General del Ejército) y Banco de España dejando atrás del espectador el Palacio de Linares (Casa de América) y el Palacio de Comunicaciones (antes sede de Correos y actualmente de la Alcaldía de Madrid). Siguiendo por la calle Alcalá podemos apreciar la arquitectura madrileña donde sobresale al fondo la cúpula de la iglesia de San José.
 
Desde el punto de vista compositivo se puede relacionar con la litografía de Nicolas- Marie- Joseph Chapuy (1790-1858), Vista de la calle de Alcalá y con la litografía de David Roberts Vista de la calle de Alcalá y la fuente de Cibeles.

Precio salida

9.000 €

VENDIDO POR

9.000 €
VENDIDO
822. ANTONIO CORTÉS Y AGUILAR (Sevilla, 1827-Lagny-sur-Marne, Francia, 1908)Vista de la calle de Alcalá desde la Plaza de Cibeles

Óleo sobre lienzo. 102 x 157 cm.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo: "Antonio Cortés ft"
 
Pintor español, hermano de Andrés Cortés y Aguilar y padre de los pintores André, Jeanne Marie y Édouard Cortés. Ya desde muy temprana edad mostró sus aptitudes para el dibujo. Se formó en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla durante los años de 1837- 1844, junto a su hermano Andrés Cortés, Joaquín Domínguez Bécquer, Manuel Cabral Bejarano. En 1844, se traslada a Málaga, siguiendo el ejemplo de varios artistas andaluces atraídos por las posibilidades de éxito y trabajo que se ofrecían en esta ciudad. En 1855, viaja a París con motivo de la Exposición Universal de París de 1855, y se establece definitivamente en Francia hasta su muerte en 1908.
 
La obra que presentamos, firmada Antonio Cortés, es una interesante aportación al catálogo razonado del pintor, probablemente pintada en la década de 1844- 1850.
En ese orden de vistas de una ciudad, se menciona en el libro Los Cortés, una dinastía de pintores en Sevilla y Francia entre los siglos XVIII y XX, p. 127, una vista de la Feria de abril Sevillana presentada en el Salón parisino de 1863, y cita: cabe la posibilidad que Antonio conociera directamente la feria sevillana cuya primera celebración tuvo lugar en abril de 1847, y mantenemos la opinión que lo hizo entre 1846 o en los primeros meses de 1847 (Ver: Los Cortés, p. 127).
 
Vista de Madrid que nos sitúa en el centro de la actual plaza de Cibeles, antiguamente conocida como la plaza de Castelar. No será hasta 1895 cuando veamos a la Cibeles presidir la plaza con mirada a la calle Alcalá y tomando el nombre de la plaza. Nos atrae la escena por ver cómo era el Madrid de entonces, destacando La Cibeles original antes de las modificaciones sufridas en su traslado a la entrada al paseo de Recoletos. El pintor hace una vista amplia incluyendo los distintos palacios que conformaban la zona, el Palacio de Buenavista (Cuartel General del Ejército) y Banco de España dejando atrás del espectador el Palacio de Linares (Casa de América) y el Palacio de Comunicaciones (antes sede de Correos y actualmente de la Alcaldía de Madrid). Siguiendo por la calle Alcalá podemos apreciar la arquitectura madrileña donde sobresale al fondo la cúpula de la iglesia de San José.
 
Desde el punto de vista compositivo se puede relacionar con la litografía de Nicolas- Marie- Joseph Chapuy (1790-1858), Vista de la calle de Alcalá y con la litografía de David Roberts Vista de la calle de Alcalá y la fuente de Cibeles.

Precio salida: 9.000 €

VENDIDO POR: 9.000 €

VENDIDO
823. ANTONIO GARCÍA REINOSO (Granada, 1623- Córdoba, 1677)Trinidad en la tierra

Plumilla y toques de aguada sobre papel verjurado. 20,5 x 15 cm.
Firmado en el ángulo inferior derecho: "D. Anto Feliz Ga Reinosso" e inscrito en el ángulo superior derecho "27".
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
Palencia Cerezo, José María: Dibujos de Antonio Garcia Reinoso en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, Sevilla, 2020.
 
Antonio Garcia Reinoso, nació como recientemente se ha documentado en Granada y no en Cabra (Córdoba), como así había indicado Palomino. Pocos son los datos biográficos que se conocen del pintor. Se sabe que fue discípulo de Sebastián Martínez. En 1672, trabajó en Córdoba, donde murió en 1677. Fue un artista polifacético, diseño retablos y piezas de orfebrería. Su actividad como pintor es poco conocida y más conocida e interesante su faceta como dibujante.
 
La obra que presentamos es una interesante aportación al catálogo razonado de dibujos del pintor. Dibujo firmado que representa la superposición de la Trinidad en la Tierra y la Trinidad celestial. En la parte inferior, la Virgen y San José con el Niño Jesús en medio sobre la bola del mundo con las manos entrelazadas a sus padres. Sobre el grupo, en el eje central la paloma del Espíritu Santo, y junto a ella la imagen de Dios Padre, en medio de un rompimiento de gloria, bendiciendo con su mano derecha, mientras que apoya la izquierda sobre la bola del mundo. Le rodean un cortejo de ángeles.
 
A relacionar con el dibujo preparatorio, la apoteosis de San José, firmado como “Garcia Reynoso”, conservado en la Biblioteca Nacional de España. Para otros dibujos de Antonio García Reinoso, ver: Palencia Cerezo, José María: Dibujos de Antonio Garcia Reinoso en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, Sevilla, 2020).

Precio salida

3.000 €

VENDIDO POR

3.000 €
VENDIDO
823. ANTONIO GARCÍA REINOSO (Granada, 1623- Córdoba, 1677)Trinidad en la tierra

Plumilla y toques de aguada sobre papel verjurado. 20,5 x 15 cm.
Firmado en el ángulo inferior derecho: "D. Anto Feliz Ga Reinosso" e inscrito en el ángulo superior derecho "27".
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
Palencia Cerezo, José María: Dibujos de Antonio Garcia Reinoso en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, Sevilla, 2020.
 
Antonio Garcia Reinoso, nació como recientemente se ha documentado en Granada y no en Cabra (Córdoba), como así había indicado Palomino. Pocos son los datos biográficos que se conocen del pintor. Se sabe que fue discípulo de Sebastián Martínez. En 1672, trabajó en Córdoba, donde murió en 1677. Fue un artista polifacético, diseño retablos y piezas de orfebrería. Su actividad como pintor es poco conocida y más conocida e interesante su faceta como dibujante.
 
La obra que presentamos es una interesante aportación al catálogo razonado de dibujos del pintor. Dibujo firmado que representa la superposición de la Trinidad en la Tierra y la Trinidad celestial. En la parte inferior, la Virgen y San José con el Niño Jesús en medio sobre la bola del mundo con las manos entrelazadas a sus padres. Sobre el grupo, en el eje central la paloma del Espíritu Santo, y junto a ella la imagen de Dios Padre, en medio de un rompimiento de gloria, bendiciendo con su mano derecha, mientras que apoya la izquierda sobre la bola del mundo. Le rodean un cortejo de ángeles.
 
A relacionar con el dibujo preparatorio, la apoteosis de San José, firmado como “Garcia Reynoso”, conservado en la Biblioteca Nacional de España. Para otros dibujos de Antonio García Reinoso, ver: Palencia Cerezo, José María: Dibujos de Antonio Garcia Reinoso en el Museo de Bellas Artes de Córdoba, Sevilla, 2020).

Precio salida: 3.000 €

VENDIDO POR: 3.000 €

VENDIDO
824. ATRIBUIDO A FRANCISCO RIBALTA (Solsona, Lérida, 1565-Valencia, 1628)Estudio anatómico de hombre de espaldas

Pluma de tinta sepia sobre papel verjurado. 28 x 19 cm.
 
PROCEDENCIA:
Antigua colección de S. A. R. Dña. María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (1806 - 1878).
Colección particular española.
 
Se trata de un bello dibujo de gran corrección anatómica. Representa una figura masculina de espaldas en un marcado contrapposto praxiteliano que obliga a desplazar el peso del cuerpo hacia una de las caderas, creando así un sinuoso movimiento en “S” que, además, obliga a acentuar el juego de la musculatura, especialmente de la espalda. A ello contribuye la apertura de los brazos y el giro del cuello y la cabeza. Aunque tan solo se aprecia parte del rostro, el artista ha sido capaz de dotarle de una gran fuerza expresiva a través del teatral gesto y el cabello alborotado. El dibujo está realizado con seguridad a base de certeras y finas líneas de tinta, utilizando un característico rayado para producir las sombras y el volumen.
 
Durante la Edad Moderna, la práctica del dibujo era considerada como punto nodal en el proceso de producción artística tanto desde el punto de vista teórico como práctico y, por tanto, directamente relacionado con el carácter especulativo e intelectual de las artes, alejándose de lo mecánico y artesanal. Dentro de los diferentes tipos generales de dibujo que los tratadistas de nuestro siglo de oro señalan (Carducho, Pacheco, Palomino), el que nos ocupa se sitúa en los estudios del “natural desnudo”, es decir, el estudio de la figura humana a partir de un modelo vivo, considerado como un género de dibujo básico en la formación y perfeccionamiento de los artistas y que es reflejo también de la generaliza idea de la necesidad de las academias en las que dicha formación se desarrollase con un método reglado situándola fuera de las estructuras gremiales1.
 
El dibujo tiene en la zona inferior izquierda una inscripción antigua realizada a pluma en la que figura el nombre de Francisco de Ribalta, al que ha sido atribuido. La letra de la inscripción podría corresponder a Francisco de Solís, artista madrileño muy relacionado precisamente con la academia en la segunda mitad del siglo XVII y que llegó a reunir una importantísima colección de libros, estampas y dibujos de grandes artistas tanto italianos como españoles, lo cual añadiría un fundamental dato en cuanto a la procedencia de uno de sus primeros propietarios2.
 
No son muy abundantes los dibujos conservados o identificados seguros de Ribalta, lo que dificulta en ocasiones el establecimiento de unos rasgos muy precisos propios o la posibilidad de contar con amplios patrones comparativos que permitan establecer similitudes, atribuciones, descartes, etc3 . porque, además, algunos de los que se le atribuyen presentan ciertos caracteres diferentes. En cualquier caso, dado la conceptualidad general del dibujo sobre todo en lo que al aire italiano y el manierismo de raigambres escurialense se refiere, podría seguir manteniéndose dicha atribución.
 
Francisco Ribalta ocupará un destacado papel en el desarrollo del primer naturalismo. Aunque había nacido en la provincia de Lérida, su formación la desarrollará en el rico ambiente artístico de El Escorial, que actuó como fundamental crisol cultural entre lo italiano y lo español. Allí comenzó a formar su estilo asimilando y conjugando con personalidad diferentes influencias que aflorarán en sus obras, entre las que destacan la grave rotundidad de los hermanos Carducho, la retórica de Cincinato, los audaces escorzos de Tibaldi, los juegos lumínicos de Cambiaso, o el dramatismo de Navarrete. También hay noticas documentales que lo relacionan con pintores como Blas de Prado y Pantoja de la Cruz. Es decir, era un artista al tanto de las novedades más significativas que se desarrollaban en el ambiente artístico de primera fila en el momento. A partir de ahí desarrollaría su profesión en Madrid hasta 1599 en que se traslada a Valencia donde permanecería ya el resto de su vida ejercitando una intensa actividad artística por el camino de un naturalismo de conmovedora fuerza e intensidad expresiva y emotiva, convirtiéndose en uno de los principales artistas de ese ámbito cronológico.
 
En cuanto a los rasgos estilísticos de su grafismo, se deja sentir el peso específico de su formación escurialense en la que el poso italiano tiene obviamente una gran importancia con un uso rápido pero seguro de la pluma con la que consigue crear muy convincentemente no solo los volúmenes anatómicos sino dotar a las figuras de una gran expresividad4. Aunque de trazo diferente, más nervioso, los modelos anatómicos y conceptuales son similares a la Flagelación de la Biblioteca Nacional de España. También podrían encontrarse concomitancias con el San Juan Bautista que se le atribuye y, sobre todo con el San Antonio de Padua, ambos en el Museo Nacional del Prado. Algunos otros dibujos característicos del artista son la Institución de la Eucaristía y el San Bruno del Museo de Bellas Artes de Valencia.
 
Álvaro Pascual Chenel
 
Agradecemos a Álvaro Pascual Chenel su ayuda en la catalogación de este lote.
 
 
1 Pascual Chenel, Álvaro, “Eugenio Cajés, entre la formación italiana en España, Vicente Carducho y la escuela madrileña: relaciones e intercambios”, Bulletin of Spanish Visual Studies, vol IV, nº1, 2020, pp. 125-152.
2 García-Toraño Martínez, Isabel Clara; Rodríguez Rebollo, Ángel, “Francisco de Solís, Collector of Drawings”, en Diéguez-Rodríguez, Ana and Rodríguez Rebollo, Ángel (eds.), The Pictor Doctus, between Knowledge and Workshop Artists, Collections and Friendship in Europe, 1500-1900, Turnhout, Brepols, 2021, pp. 105-132.
3 Angulo, Diego, Pérez Sánchez, Alfonso, A Corpus os Spanish Drawings. Volume four: Valencia 1600 to 1700, Londres, Harvey Miller, 1988, pp. 66-74.
4 Pérez Sánchez, Alfonso, Historia del Dibujo en España. De la Edad Media a Goya, Cátedra, Madrid, 1986, pp. 192-196.

Precio salida

10.000 €

VENDIDO POR

35.000 €
VENDIDO
824. ATRIBUIDO A FRANCISCO RIBALTA (Solsona, Lérida, 1565-Valencia, 1628)Estudio anatómico de hombre de espaldas

Pluma de tinta sepia sobre papel verjurado. 28 x 19 cm.
 
PROCEDENCIA:
Antigua colección de S. A. R. Dña. María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (1806 - 1878).
Colección particular española.
 
Se trata de un bello dibujo de gran corrección anatómica. Representa una figura masculina de espaldas en un marcado contrapposto praxiteliano que obliga a desplazar el peso del cuerpo hacia una de las caderas, creando así un sinuoso movimiento en “S” que, además, obliga a acentuar el juego de la musculatura, especialmente de la espalda. A ello contribuye la apertura de los brazos y el giro del cuello y la cabeza. Aunque tan solo se aprecia parte del rostro, el artista ha sido capaz de dotarle de una gran fuerza expresiva a través del teatral gesto y el cabello alborotado. El dibujo está realizado con seguridad a base de certeras y finas líneas de tinta, utilizando un característico rayado para producir las sombras y el volumen.
 
Durante la Edad Moderna, la práctica del dibujo era considerada como punto nodal en el proceso de producción artística tanto desde el punto de vista teórico como práctico y, por tanto, directamente relacionado con el carácter especulativo e intelectual de las artes, alejándose de lo mecánico y artesanal. Dentro de los diferentes tipos generales de dibujo que los tratadistas de nuestro siglo de oro señalan (Carducho, Pacheco, Palomino), el que nos ocupa se sitúa en los estudios del “natural desnudo”, es decir, el estudio de la figura humana a partir de un modelo vivo, considerado como un género de dibujo básico en la formación y perfeccionamiento de los artistas y que es reflejo también de la generaliza idea de la necesidad de las academias en las que dicha formación se desarrollase con un método reglado situándola fuera de las estructuras gremiales1.
 
El dibujo tiene en la zona inferior izquierda una inscripción antigua realizada a pluma en la que figura el nombre de Francisco de Ribalta, al que ha sido atribuido. La letra de la inscripción podría corresponder a Francisco de Solís, artista madrileño muy relacionado precisamente con la academia en la segunda mitad del siglo XVII y que llegó a reunir una importantísima colección de libros, estampas y dibujos de grandes artistas tanto italianos como españoles, lo cual añadiría un fundamental dato en cuanto a la procedencia de uno de sus primeros propietarios2.
 
No son muy abundantes los dibujos conservados o identificados seguros de Ribalta, lo que dificulta en ocasiones el establecimiento de unos rasgos muy precisos propios o la posibilidad de contar con amplios patrones comparativos que permitan establecer similitudes, atribuciones, descartes, etc3 . porque, además, algunos de los que se le atribuyen presentan ciertos caracteres diferentes. En cualquier caso, dado la conceptualidad general del dibujo sobre todo en lo que al aire italiano y el manierismo de raigambres escurialense se refiere, podría seguir manteniéndose dicha atribución.
 
Francisco Ribalta ocupará un destacado papel en el desarrollo del primer naturalismo. Aunque había nacido en la provincia de Lérida, su formación la desarrollará en el rico ambiente artístico de El Escorial, que actuó como fundamental crisol cultural entre lo italiano y lo español. Allí comenzó a formar su estilo asimilando y conjugando con personalidad diferentes influencias que aflorarán en sus obras, entre las que destacan la grave rotundidad de los hermanos Carducho, la retórica de Cincinato, los audaces escorzos de Tibaldi, los juegos lumínicos de Cambiaso, o el dramatismo de Navarrete. También hay noticas documentales que lo relacionan con pintores como Blas de Prado y Pantoja de la Cruz. Es decir, era un artista al tanto de las novedades más significativas que se desarrollaban en el ambiente artístico de primera fila en el momento. A partir de ahí desarrollaría su profesión en Madrid hasta 1599 en que se traslada a Valencia donde permanecería ya el resto de su vida ejercitando una intensa actividad artística por el camino de un naturalismo de conmovedora fuerza e intensidad expresiva y emotiva, convirtiéndose en uno de los principales artistas de ese ámbito cronológico.
 
En cuanto a los rasgos estilísticos de su grafismo, se deja sentir el peso específico de su formación escurialense en la que el poso italiano tiene obviamente una gran importancia con un uso rápido pero seguro de la pluma con la que consigue crear muy convincentemente no solo los volúmenes anatómicos sino dotar a las figuras de una gran expresividad4. Aunque de trazo diferente, más nervioso, los modelos anatómicos y conceptuales son similares a la Flagelación de la Biblioteca Nacional de España. También podrían encontrarse concomitancias con el San Juan Bautista que se le atribuye y, sobre todo con el San Antonio de Padua, ambos en el Museo Nacional del Prado. Algunos otros dibujos característicos del artista son la Institución de la Eucaristía y el San Bruno del Museo de Bellas Artes de Valencia.
 
Álvaro Pascual Chenel
 
Agradecemos a Álvaro Pascual Chenel su ayuda en la catalogación de este lote.
 
 
1 Pascual Chenel, Álvaro, “Eugenio Cajés, entre la formación italiana en España, Vicente Carducho y la escuela madrileña: relaciones e intercambios”, Bulletin of Spanish Visual Studies, vol IV, nº1, 2020, pp. 125-152.
2 García-Toraño Martínez, Isabel Clara; Rodríguez Rebollo, Ángel, “Francisco de Solís, Collector of Drawings”, en Diéguez-Rodríguez, Ana and Rodríguez Rebollo, Ángel (eds.), The Pictor Doctus, between Knowledge and Workshop Artists, Collections and Friendship in Europe, 1500-1900, Turnhout, Brepols, 2021, pp. 105-132.
3 Angulo, Diego, Pérez Sánchez, Alfonso, A Corpus os Spanish Drawings. Volume four: Valencia 1600 to 1700, Londres, Harvey Miller, 1988, pp. 66-74.
4 Pérez Sánchez, Alfonso, Historia del Dibujo en España. De la Edad Media a Goya, Cátedra, Madrid, 1986, pp. 192-196.

Precio salida: 10.000 €

VENDIDO POR: 35.000 €

835. LUIS PARET Y ALCÁZAR (Madrid, 1746-1799)Paseo en un jardín (¿El viejo enamorado?)H. 1784-1787

Lápiz, pluma y aguada de tinta china a pincel sobre papel agarbanzado. 274 x 197 mm.
 
PROCEDENCIA:
Colección particular española.
 
EXPOSICIONES:
Museo de Bellas Artes de Bilbao, Luis Paret y Alcázar (1746-1799), diciembre 1991.
 
BIBLIOGRAFÍA:
 
González de Durana, Javier (comis,), Luis Paret y Alcázar (1746- 1799), cat. Exp., Vitoria, 1991, pp. 324-325, núm. 42, ilustrado.
Morales y Marín, José Luis, Luis Paret: vida y obra, Zaragoza, 1997, p. 194, núm. 155.
Martínez Pérez, Alejandro, Dibujos de Luis Paret y Alcázar (1746- 1799). Catálogo razonado. Madrid: Centro de Estudios Europa Hispánica / Biblioteca Nacional de España, 2018, pp. 154-155, núm. 58, ilustrado.
 
Esta “bellísima escena de vida diaria”, a decir de Luna (Ver: Luna en Luis Paret y Alcázar 1991, p.325), representa a nuestro modo de ver un trasunto alegórico de raigambre literaria como es el viejo enamorado, tema que recorre las páginas cervantinas de entremeses - El juez de los divorcios y El viejo celoso (1615)- y novelas - El celoso extremeño (1613), Persiles y Segismunda (1617), o el propio Quijote-, así como la producción de Molière - El casamiento a la fuerza (1664)-, Ramón de la Cruz -El tutor enamorado (1768)- o Moratín hijo- El viejo y la niña (1790) y El sí de las niñas (1806)-, por citar sólo algunos de los ejemplos más populares a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
 
Paret se adentra en este topos para crear una representación de aire teatral, cortés y pomposa, sirviéndose de la gestualidad y la indumentaria como formas de expresión del contenido, algo que ya había ensayado previamente en su Ensayo de una comedia (óleo sobre lienzo, 38 x 51, conservado en el Museo Nacional del Prado con número de inventario P02991), en cuyo margen izquierdo escenifica este mismo asunto con idénticos protagonistas.
 
Esta pareja galante viste a la usanza de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII, un anacronismo que redunda en su carácter teatral, y en ella la desigualdad de ese amor se evidencia únicamente a través de la invitación del anciano a la joven a acompañarle- con una mirada discreta y elocuente-, lo que aleja esta escena del prototipo de amor desigual creado por Durero y la sitúa al margen de la tradición grotesca de su representación para acercarnos a la versión más en boga de este asunto a finales del siglo XVIII.
 
(Texto extraído de Alejandro Martínez Pérez, Dibujos de Luis Paret y Alcázar (1746- 1799). Catálogo razonado, 2018, pp. 154.).
 
Como ya definió, Juan José Luna en Luis Paret, Luis Paret y Alcázar (1746- 1799), Vitoria, 1991; desde el punto de vista técnico las características observadas son excelentes: trazos afirmados, captación gestual convincente, volúmenes sugeridos con acierto por medio de las masas tonales dispuestas con sencillez que no excluye la maestría, iluminación lógica y compensada, ambientación plena de consecuencia y espacio donde se mueven las figuras, correctamente conseguido. El conjunto se trata de un dibujo irreprochable que puede parangonarse con los de los mejores artistas europeos coétaneos.

Precio salida

40.000 €

NO VENDIDO

835. LUIS PARET Y ALCÁZAR (Madrid, 1746-1799)Paseo en un jardín (¿El viejo enamorado?)H. 1784-1787

Lápiz, pluma y aguada de tinta china a pincel sobre papel agarbanzado. 274 x 197 mm.
 
PROCEDENCIA:
Colección particular española.
 
EXPOSICIONES:
Museo de Bellas Artes de Bilbao, Luis Paret y Alcázar (1746-1799), diciembre 1991.
 
BIBLIOGRAFÍA:
 
González de Durana, Javier (comis,), Luis Paret y Alcázar (1746- 1799), cat. Exp., Vitoria, 1991, pp. 324-325, núm. 42, ilustrado.
Morales y Marín, José Luis, Luis Paret: vida y obra, Zaragoza, 1997, p. 194, núm. 155.
Martínez Pérez, Alejandro, Dibujos de Luis Paret y Alcázar (1746- 1799). Catálogo razonado. Madrid: Centro de Estudios Europa Hispánica / Biblioteca Nacional de España, 2018, pp. 154-155, núm. 58, ilustrado.
 
Esta “bellísima escena de vida diaria”, a decir de Luna (Ver: Luna en Luis Paret y Alcázar 1991, p.325), representa a nuestro modo de ver un trasunto alegórico de raigambre literaria como es el viejo enamorado, tema que recorre las páginas cervantinas de entremeses - El juez de los divorcios y El viejo celoso (1615)- y novelas - El celoso extremeño (1613), Persiles y Segismunda (1617), o el propio Quijote-, así como la producción de Molière - El casamiento a la fuerza (1664)-, Ramón de la Cruz -El tutor enamorado (1768)- o Moratín hijo- El viejo y la niña (1790) y El sí de las niñas (1806)-, por citar sólo algunos de los ejemplos más populares a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
 
Paret se adentra en este topos para crear una representación de aire teatral, cortés y pomposa, sirviéndose de la gestualidad y la indumentaria como formas de expresión del contenido, algo que ya había ensayado previamente en su Ensayo de una comedia (óleo sobre lienzo, 38 x 51, conservado en el Museo Nacional del Prado con número de inventario P02991), en cuyo margen izquierdo escenifica este mismo asunto con idénticos protagonistas.
 
Esta pareja galante viste a la usanza de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII, un anacronismo que redunda en su carácter teatral, y en ella la desigualdad de ese amor se evidencia únicamente a través de la invitación del anciano a la joven a acompañarle- con una mirada discreta y elocuente-, lo que aleja esta escena del prototipo de amor desigual creado por Durero y la sitúa al margen de la tradición grotesca de su representación para acercarnos a la versión más en boga de este asunto a finales del siglo XVIII.
 
(Texto extraído de Alejandro Martínez Pérez, Dibujos de Luis Paret y Alcázar (1746- 1799). Catálogo razonado, 2018, pp. 154.).
 
Como ya definió, Juan José Luna en Luis Paret, Luis Paret y Alcázar (1746- 1799), Vitoria, 1991; desde el punto de vista técnico las características observadas son excelentes: trazos afirmados, captación gestual convincente, volúmenes sugeridos con acierto por medio de las masas tonales dispuestas con sencillez que no excluye la maestría, iluminación lógica y compensada, ambientación plena de consecuencia y espacio donde se mueven las figuras, correctamente conseguido. El conjunto se trata de un dibujo irreprochable que puede parangonarse con los de los mejores artistas europeos coétaneos.

Precio salida: 40.000 €

NO VENDIDO

VENDIDO
845. Amadeo de Saboya. Ejemplar de presentación con motivo de la visita del rey al distrito del Hospital de Madrid el 6 de marzo de 1872.

 
Álbum dedicado a S.M. el Rey D. Amadeo I por la Asociación Popular para la Instrucción de la clase obrera del distrito del Hospital, en recuerdo de su visita a las clases de la misma el 6 de marzo de 1872.
Encuadernación en piel roja con letreria, escudo cenefas ornamentales en oro, cortes dorados, guardas de moaré. Dedicatoria en la tapa delantera: escudo real, A.S.M. EL REY D. AMADEO I.
Tapa delantera: LA ASOCIACIÓN POPULAR PARA LA INSTRUCCIÓN DE LA CLASE OBRERA DEL DISTRITO DEL HOSPITAL.
Con sello de la biblioteca de S.A.R. Il Duca D'Aosta.
Folio imperial oblongo, 455 x 617 mm,. [3], 37 [2].
EL ejemplar contiene los ejercicios de los alumnos indicando el nombre, la edad y año del curso al que pertenecían.
La obra manuscrita se divide en clase de escritura, clase de taquigrafía, clases de gramática, francés y dibujo de figura, dibujo lineal, adorno y tipográfico.
El distrito del Hospital, que tenía uno de los índices de mortalidad hacinamiento más altos de Madrid, se extendía entre los barrios populares de Lavapiés y la zona del Hospital General (barrio del Dr. Bourquet). El rey Amadeo I de España visitó el 6 de marzo de 1872 el distrito y recibió, como obsequio por pare de la Asociación Popular para la instrucción de la clase obra del distrito del Hospital, una obra manuscrita realizada por los alumnos más destacados en las diferentes materias que se impartían.
La obra fue incorporada, con el título de duque de Aosta, a su bibloteca privada, tal y como atestiguan los exlibris conservados en el ejemplar.
Son varios los alumnos que trabajan en esta obra José Cano y Mesa, Antonio Villamayor, Manuel Yuste, Antonio García, entre otros, reflejando las distintascategorías, mencionadas anteriormente, pero nos gustaría destacar al alumno, Enrique Recio, por su proyección llegando a ser catedrático de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá (detalle 1 y 2).
 

Precio salida

4.500 €

VENDIDO POR

4.500 €
VENDIDO
845. Amadeo de Saboya. Ejemplar de presentación con motivo de la visita del rey al distrito del Hospital de Madrid el 6 de marzo de 1872.

 
Álbum dedicado a S.M. el Rey D. Amadeo I por la Asociación Popular para la Instrucción de la clase obrera del distrito del Hospital, en recuerdo de su visita a las clases de la misma el 6 de marzo de 1872.
Encuadernación en piel roja con letreria, escudo cenefas ornamentales en oro, cortes dorados, guardas de moaré. Dedicatoria en la tapa delantera: escudo real, A.S.M. EL REY D. AMADEO I.
Tapa delantera: LA ASOCIACIÓN POPULAR PARA LA INSTRUCCIÓN DE LA CLASE OBRERA DEL DISTRITO DEL HOSPITAL.
Con sello de la biblioteca de S.A.R. Il Duca D'Aosta.
Folio imperial oblongo, 455 x 617 mm,. [3], 37 [2].
EL ejemplar contiene los ejercicios de los alumnos indicando el nombre, la edad y año del curso al que pertenecían.
La obra manuscrita se divide en clase de escritura, clase de taquigrafía, clases de gramática, francés y dibujo de figura, dibujo lineal, adorno y tipográfico.
El distrito del Hospital, que tenía uno de los índices de mortalidad hacinamiento más altos de Madrid, se extendía entre los barrios populares de Lavapiés y la zona del Hospital General (barrio del Dr. Bourquet). El rey Amadeo I de España visitó el 6 de marzo de 1872 el distrito y recibió, como obsequio por pare de la Asociación Popular para la instrucción de la clase obra del distrito del Hospital, una obra manuscrita realizada por los alumnos más destacados en las diferentes materias que se impartían.
La obra fue incorporada, con el título de duque de Aosta, a su bibloteca privada, tal y como atestiguan los exlibris conservados en el ejemplar.
Son varios los alumnos que trabajan en esta obra José Cano y Mesa, Antonio Villamayor, Manuel Yuste, Antonio García, entre otros, reflejando las distintascategorías, mencionadas anteriormente, pero nos gustaría destacar al alumno, Enrique Recio, por su proyección llegando a ser catedrático de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá (detalle 1 y 2).
 

Precio salida: 4.500 €

VENDIDO POR: 4.500 €

Política de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).

Tenga en cuenta que, si acepta las cookies de terceros, deberá eliminarlas desde las opciones del navegador o desde el sistema ofrecido por el propio tercero.