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751. CONJUNTO DE SIETE GRABADOS DE RETRATOSRealizados por distintos grabadores y en diferentes formatos

JOHN HINTON (1739-1781) según MICHAEL DAHL (1659-1743)
Retrato de Sir George Rooke de busto, en un óvalo arquitectónico.
Grabado. 18 x 11 cm. Medidas totales con paspartú: 24 x 18,5 cm, sin marco.
“Engraved for the Universal Magazine”, For J. Hinton at the King´s Arms Newgate Street”.
THOMAS BLOOD (1777-1850) según SIR GODFREY KNELLER, Bt (1646-1723)
Retrato del Honorable George Rooke Vicealmirante de Inglaterra
Grabado. 18 x 13 cm. Medidas totales con paspartú: 23,9 x 17,8 cm, sin marco.
“The Right Honble. Sir George Rooke. Vice Admiral of England &c, Admiral & Commander in Chief of Her Majesties Fleet”.
 
JACOBUS HOUBRAKEN (1698 - 1780)
Retrato de Gerard Kallenberg
Grabado. 17,5 x 11 cm. Medidas totales con paspartú: 24 x 18 cm.
“Gerard Kallenber Luitenant-Admiraal van Holland en Westfriesland”
JACOBUS HOUBRAKEN (1698 - 1780) según AERT SCHOUMAN (1710- 1792)
Retrato de Jacob Van Heemskerk
Grabado. 18,5 x 12,3 cm. Medidas totales con paspartú: 30 x 19,9 cm, sin marco.
“Jacob Van Heemskerk. Admiral”.
 
BERNARD PICART (1673- 1733) 
Retrato de Jakob van Wassenaer
Grabado. 26,5 x 18,5 cm. Medidas totales con paspartú: 39,9 x 29,8 cm, sin marco.
“Jakob van Wassenaer, Heere van Obdam & c Lt Admiraal van Holland En Westvriesland”
 
FRANÇOIS HUBERT, SIGLO XVIII
Retrato del Mariscal de Tourville
Grabado. 22,5 x 16,2 cm. Medidas con paspartú: 39,9 x 29,9 cm, sin marco.
 
JOHN GOLDAR (1729-1795)
Retrato George Byng, Lord Torrington (1663-1733)
Grabado. 28,5 x 20 cm. Medidas totales con paspartú: 50 x 39,9 cm, sin marco.
 

Precio salida

120 €

751. CONJUNTO DE SIETE GRABADOS DE RETRATOSRealizados por distintos grabadores y en diferentes formatos

JOHN HINTON (1739-1781) según MICHAEL DAHL (1659-1743)
Retrato de Sir George Rooke de busto, en un óvalo arquitectónico.
Grabado. 18 x 11 cm. Medidas totales con paspartú: 24 x 18,5 cm, sin marco.
“Engraved for the Universal Magazine”, For J. Hinton at the King´s Arms Newgate Street”.
THOMAS BLOOD (1777-1850) según SIR GODFREY KNELLER, Bt (1646-1723)
Retrato del Honorable George Rooke Vicealmirante de Inglaterra
Grabado. 18 x 13 cm. Medidas totales con paspartú: 23,9 x 17,8 cm, sin marco.
“The Right Honble. Sir George Rooke. Vice Admiral of England &c, Admiral & Commander in Chief of Her Majesties Fleet”.
 
JACOBUS HOUBRAKEN (1698 - 1780)
Retrato de Gerard Kallenberg
Grabado. 17,5 x 11 cm. Medidas totales con paspartú: 24 x 18 cm.
“Gerard Kallenber Luitenant-Admiraal van Holland en Westfriesland”
JACOBUS HOUBRAKEN (1698 - 1780) según AERT SCHOUMAN (1710- 1792)
Retrato de Jacob Van Heemskerk
Grabado. 18,5 x 12,3 cm. Medidas totales con paspartú: 30 x 19,9 cm, sin marco.
“Jacob Van Heemskerk. Admiral”.
 
BERNARD PICART (1673- 1733) 
Retrato de Jakob van Wassenaer
Grabado. 26,5 x 18,5 cm. Medidas totales con paspartú: 39,9 x 29,8 cm, sin marco.
“Jakob van Wassenaer, Heere van Obdam & c Lt Admiraal van Holland En Westvriesland”
 
FRANÇOIS HUBERT, SIGLO XVIII
Retrato del Mariscal de Tourville
Grabado. 22,5 x 16,2 cm. Medidas con paspartú: 39,9 x 29,9 cm, sin marco.
 
JOHN GOLDAR (1729-1795)
Retrato George Byng, Lord Torrington (1663-1733)
Grabado. 28,5 x 20 cm. Medidas totales con paspartú: 50 x 39,9 cm, sin marco.
 

Precio salida: 120 €

752. Despacho de concesión del título de Marqués de Torre de Soto a Don Francisco de Soto Guzmán, Madrid, 1689.

Pergamino, 30 x 20 cm.
Pluma de tinta parda y aguadas de colores
 
BIBLIOGRAFÍA:
 
Andújar Castillo, Francisco, El sonido del dinero. Monarquía, ejército y venalidad en la España del siglo XVIII, Marcial Pons, Madrid, 2004.
Andújar Castillo, Francisco y Felices De La Fuente, María del Mar, El poder del dinero. Venta de cargos y honores en la España del Antiguo Régimen. Madrid, Biblioteca Nueva, 2011.
Felices de La Fuente, María del Mar, “Silencio y ocultaciones en los despachos de los títulos nobiliarios. Análisis crítico de su contenido”, Chronica Nova 36, 2010, pp. 229-252.
Felices de la Fuente, María del Mar, “Recompensar servicios con honores: el crecimiento de la nobleza titulada en los reinados de Felipe IV y Carlos II”, Studia histórica, Historia Moderna, 35, 2013, pp. 409-435.
Pascual Chenel, Álvaro, “La imagen de Mariana de Austria y Carlos II en documentos pintados durante la minoría de edad y la regencia. Modelos, aproximaciones, visiones y significados”, BSAA, Arte, 89, 2023, pp. 171-205.
Pascual Chenel, Álvaro, “Documentos pintados del reinado de Carlos II en el Archivo Histórico de la Nobleza”, Quiroga, 22, 2023, pp. 144-161.
Pascual Chenel, Álvaro “Lujo, poder y una nueva magnificencia. La decoración del privilegio de Diego de Barrios de la Rosa y Soto y su relación con otros documentos pintados del reinado de Carlos II”, Tiempos Modernos, 46, 2023, pp. 142-160.
Pascual Chenel, Álvaro, “La iluminación de ejecutorias de hidalguía durante el reinado de Carlos II. Modelos, tipologías y obradores: Valladolid”, en Zalama, Miguel Ángel, Pascual Molina, Jesús F., (dirs.), Andrés González, Patricia, (ed.) Sub umbra alarum. Ceremonial y coleccionismo en las cortes hispánicas de la Edad Moderna, Trea, Gijón, 2024, pp. 101-118.
Pascual Chenel, Álvaro, “Lujo y ornato. Guarniciones de plata en la encuadernación textil de documentos nobiliarios españoles (siglos XVII-XVIII)”, en Pérez Sánchez Manuel, García Zapata, Ignacio José (coord.), Historias del lujo. El arte de la plata y otras artes suntuarias, Pireo Editorial-Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, Murcia, 2024, pp. 268-285.
Pascual Chenel, Álvaro y Rodríguez Rebollo, Ángel, “Nuevas perspectivas de estudio sobre algunos dibujos de Alonso Cano y Sebastián de Herrera Barnuevo en la Biblioteca Nacional de España”, Boletín de Arte, UMA, 44, 2023, pp. 101-115.
Ponce Leiva, Pilar y Andújar Castillo, Francisco (eds.), Mérito, venalidad y corrupción en España y América. Siglos XVII y XVIII, Albatros, Valencia, 2016.
Rodríguez Hernández, Antonio José, “La creación de Títulos de Castilla durante los reinados de Felipe IV y Carlos II: concesiones y ritmos”, en Díaz López, Juan Pablo; Andújar Castillo, Francisco; Galán Sánchez, Ángel, (coords.), Casas, familias y rentas. La nobleza del Reino de Granada entre los siglos XV-XVIII, Granada, Universidad de Granada, 2010, pp. 167-190.
Soria Mesa, Enrique, La nobleza en la España Moderna. Cambio y continuidad. Madrid, Marcial Pons, 2007.
 
A partir de mediados del siglo XVII durante la última parte del reinado de Felipe IV se constata un progresivo descenso en el número pleitos de hidalguía, así como, obviamente, en el de la expedición de ejecutorias favorables que, consecuentemente, también decrecen en la calidad general de la factura de sus iluminaciones o miniaturas, tendencia que se mantendrá durante todo el reinado de Carlos II y a lo largo del XVIII.
 
La progresiva devaluación de la condición de hidalgo es, sin embargo, directamente proporcional a la demanda de nobleza titulada como medio preferente de reconocimiento, ascenso social y promoción política dada la posibilidad que se ofreció de comprar honores. La obtención de un título nobiliario era uno de los mayores honores al que una persona y su linaje podía aspirar en la sociedad y la cultura del Antiguo Régimen, uno de cuyos principios era justamente la diferenciación social, la distinción jurídico-estamental, el privilegio y el honor.
 
Las vías de obtención eran a veces complejas y variadas, aunque en teoría se sustanciaba en premiar con el honor los méritos personales y los servicios prestados a la Monarquía de diferentes maneras. Una de ellas era la compraventa de títulos por diversos procedimientos, convenientemente disfrazados de mérito. En el siglo XVII, durante los reinados de Felipe IV y Carlos II fue cada vez más en aumento el fenómeno de la venalidad de títulos como medida recaudatoria especialmente en determinadas coyunturas histórico-políticas; llegándose a fijar oficialmente el precio de estos. De hecho, durante el reinado de Carlos II se crearon y concedieron (muchos de ellos por vía venal) más de 400 títulos, produciéndose un proceso de inflación de honores, política que continuará durante el reinado de Felipe V.
 
Considerada como la época de decadencia de la decoración de ejecutorias de hidalguía, no lo es, en cambio, en cuanto a la de títulos nobiliarios, grandezas de España y privilegios, que, por el contrario, alcanzan en la mayoría de las ocasiones una gran belleza y calidad de ejecución, configurándose como las tipologías más características de documentos pintados a partir de esos momentos.
 
La concesión de títulos nobiliarios, grandezas de España y privilegios es un acto graciable del soberano, constituye una regalía y, por tanto, es una señal de Majestad y potestad soberana. La distribución de la gracia y la merced se encuentra en la esencia de la realeza y forma parte intrínseca del oficio de rey, como lo es la administración de la justicia y la defensa de los reinos. El fundamento jurídico depende pues de la voluntad regia pues solo al rey corresponde su concesión. La petición, consulta, tramitación y eventual despacho y expedición nada tiene que ver pues con los procesos de hidalguía, sino que se realizaba a través de los órganos competentes en materia de Gracia y Merced, como la Secretaría específica de la Cámara de Castilla. Las ejecutorias de hidalguía son un tipo documental que se inscribe dentro del ámbito judicial; al contrario que las concesiones de títulos nobiliarios, grandezas de España o privilegios que corresponden al ámbito de gracia y merced, y cuyo cauce procedimental es, por tanto, muy diferente.
 
Tal como se ha señalado, algunas coyunturas histórico-políticas determinaron un mayor ritmo de creación, venta y concesión de estas mercedes debido a las necesidades de liquidez financiera. Tal es el caso de los matrimonios regios (1679-1680; 1689) o los diferentes conflictos bélicos en los que se veía envuelta la Monarquía (guerra Luxemburgo, 1683-1684; guerra de los nueve años, 1688-1697). En dicho marco cronológico se encuadran en efecto un considerable número de títulos que hemos localizados y estudiado, así como precisamente también el inédito que nos ocupa.
 
Una vez verificado el hecho documental, satisfechos ciertos derechos de expedición, tasas e impuestos; y dada la importancia y el valor de esos documentos tanto desde el punto de vista legal como social, las personas beneficiarias podían encargar -a instancia de parte- la expedición de una copia certificada personal del documento en cuestión que es la susceptible de recibir un tratamiento decorativo y más o menos lujoso. Son estos los documentos que estudiamos desde el punto de vista artístico aparte de su propio valor histórico-documental. Estos ejemplares de aparato eran siempre encargados a instancia de parte, lo que significa que los gastos derivados de su posible elaboración bajo otro ropaje externo más lujoso y solemne corrían a cargo del agraciado. Su riqueza y suntuosidad -uso de pergamino; cantidad de iluminaciones, riqueza y calidad; encuadernación lujosa, etc. - estaban en función pues de las posibilidades económicas del interesado. Se trata de piezas en las que se cuida lo mejor posible su aspecto con el uso de materiales de más elevada calidad y riqueza posible en todas sus partes, por lo que prima un tratamiento plástico y estético extrínseco con el propósito de realzar simbólicamente la importancia intrínseca del acto documentado. En consecuencia, en muchas ocasiones se trata de documentos muy llamativos y de gran espectacularidad y efectismo tanto por la calidad general como por el aparato icónico. Suele ser nota común la excelente factura, riqueza y suntuosidad. Desde el exterior con lujosas encuadernaciones generalmente en terciopelo de diferentes colores, incluyendo en ocasiones apliques de plata y/o bordados e incluso esmaltes e incrustaciones de pedrería; hasta el interior con uso de pergamino como soporte, letra cuidada en su caligrafía y, por supuesto, la decoración pintada que contienen como elemento visual más atractivo, con representaciones heráldicas, retratos, diversas advocaciones religiosas, letras capitales, etc. Se convierten pues en verdaderos documentos-objeto joya. Como asumían dicho coste, también por ello podían elegir tanto el tipo de encuadernación o decoración exterior como interior de que les quisiesen dotar dependiendo como decimos de su capacidad económica. Y, desde luego, se trataba de trabajos costosos.
El inédito documento que se estudia se inscribe precisamente en estos presupuestos y constituye un excelente ejemplo de lo que venimos comentando.
 
El título de marqués de Torre de Soto fue concedido a Francisco de Soto Guzmán en 1689. Era caballero de la orden de Santiago desde 1663 (AHN, OM-EXPEDIENTILLOS,N.3893); Gentilhombre de boca del rey; alguacil mayor de los Consejos de Estado y de Guerra; y regidor perpetuo de la ciudad de Cádiz. Su tío, tal como también se indica expresamente en el despacho de concesión, había servido asimismo a la corona en diversos puestos militares y políticos tanto en Indias como en Flandes. En consecuencia, “por quanto atendiendo a la calidad, méritos y servicios” y “en remuneración de todo ello y por más honrar y sublimar vuestra persona y Casa” se le hacía merced del título de marqués en Castilla. Esta fórmula estereotipada suele indicar que, en realidad, había mediado el servicio pecuniario como “mérito” real de la concesión del título. En efecto, este es el caso, porque en 1695 el marqués presentó un memorial solicitando a su vez poder vender precisamente el regimiento de Cádiz para con su producto hacer frente al pago de los 22.000 ducados en que por aquellos momentos estaba “fijado” el precio del título (AHN, CONSEJOS,9270,Rel.3). Ese mismo año figura también en una relación de títulos beneficiados (AHN, CONSEJOS,9270). Quizá esto permitiría fijar con mayor precisión la cronología exacta de la ejecución material de la copia lujosa del despacho, es decir, el documento decorado, que tal vez corresponda a 1695 por mucho que figure la fecha de 1689 que, en realidad, corresponde a la del decreto de la concesión de la merced y creación del título (CONSEJOS,L.2752,A.1689,N.61). La tramitación del despacho implicaba que la persona agraciada debía satisfacer, además del precio estipulado por el propio título en el caso de los comprados, también una serie de gravámenes y derechos de expedición (vizcondado previo, media annata, Real Capilla, lanzas). La falta de liquidez por parte de algunos ennoblecidos para hacer frente a estos importantes gastos llegó a retrasar la expedición de los títulos nobiliarios, de modo que, aún concedida la merced, esta no se consideraba oficial y efectiva hasta que no se sacase el correspondiente despacho.
 
En cualquier caso, se trata de un muy notable documento que presenta todos sus folios profusamente decorados con una elevada calidad, desplegando además una temática iconográfica poco habitual que lo convierte en especialmente interesante. El despacho se abre con el escudo de armas familiar timbrado de la corona propia de la dignidad marquesal y con la cruz de Santiago acolada. Le sigue un llamativo folio que, además de la calidad pictórica en sí, es importante también por su carácter documental. Ejecutado a la aguada de colores imita convincentemente las texturas y materiales de la traza y arquitectura de un retablo con sus elementos escultóricos. Tal como se indica en la inscripción, la imagen titular que preside el retablo es Nuestra Señora del Buen Consejo, venerada en su capilla del Colegio Imperial de Madrid. Dicho retablo había sido ejecutado bajo las trazas de Sebastián de Herrera Barnuevo, luego modificado en parte en el siglo XVIII y desgraciadamente destruido en 1936. Se conservan algunos dibujos del propio artista que han sido relacionados esta obra, así como alguna estampa y lienzo del XVIII, y alguna fotografía antigua que reproducen el aspecto del mismo con las modificaciones del siglo XVIII. Sin embargo, se desconoce con exactitud cómo era el retablo del siglo XVII. Tal vez este folio pintado sea de los únicos testimonios gráficos conocidos que reproduzca el estado original del retablo. Desde luego son visibles los elementos propios del lenguaje plástico y decorativo característicos de Herrera Barnuevo, apreciables especialmente en algunos de sus dibujos de proyectos de altares, retablos o decoraciones murales como los conservados en la Biblioteca Nacional de España, el British Museum de Londres o la Galería de los Uffizi de Florencia.  
 
A partir de aquí, la decoración del resto del documento está realizada a pluma de tinta parda con una estética y aspecto similar a la del grabado, desarrollando un rico programa iconográfico en el que la temática mitológica es protagonista. Abre la intitulación el folio con una destacada composición alegórica con el retrato del rey Carlos II de busto luciendo el collar del Toisón de Oro e inserto en un medallón. Está colocado sobre una especie de peana flanqueada por dos angelotes trompeteros y sobre la que se acumulan piezas de armadura y diversos elementos militares, así como un león que abraza con sus garras los “dos mundos”. A ambos lados le acompañan las personificaciones de la Fe a la izquierda, mientras que la Justicia a la derecha sostiene en alto una corona de laurel. En la zona superior, entre festones de fruta, se sitúa el águila que lleva en el pico lo que parece una hoja de palma y una rama de laurel, y sostiene con una de sus garras los rayos de Júpiter. Uno de los rasgos generales que comparte esta tipología documental es la destacada presencia de retratos del rey al comienzo del documento como fuente de la gracia que les ha sido concedida, acompañado de alegorías de virtudes religiosas o relacionadas con el buen gobierno.
 
Los otros folios desarrollan igualmente una exuberante decoración en las orlas que acompañan la caja de texto. Se articula a base de elementos vegetales que se van entrelazando con animales fantásticos. En los márgenes laterales se deja espacio para dos nichos a modo de hornacinas en las que se colocan dioses y diosas de la mitología greco-romana. Así se pueden identificar a Júpiter, Saturno, Marte, Hermes, Venus, Diana, Apolo, Dioniso, Atenea, Hera, Neptuno y, finalmente, la personificación del Tiempo. En el centro de la zona superior e inferior se sitúan en cambio unos óvalos en los que se despliegan diferentes escenas también mitológicas. Los superiores contienen pasajes como el de Apolo y Dafne, vuelo de Ícaro, rapto de Europa, Leda, Narciso o Poseidón cabalgando en el mar sobre una concha tirada por hipocampos. Los inferiores están dedicados a representar diferentes episodios de Hércules destacando los del ciclo de los trabajos figurando el de Cerbero (perro de Hades); el Jardín de las Espérides; el León de Nemea y el Toro de Creta; así como la lucha con el centauro Neso.
 
Se trata de una rica y poco frecuente iconografía que, salvo las figuras que acompañan el retrato regio, es exclusivamente de carácter profano. En este sentido, cabría relacionarlo con las decoraciones y temática muy similar que exornan los despachos de otros títulos conservados, como el de vizconde de Miralcázar, marqués de Monreal o marqués del Arco.
 
Por último, un pequeño comentario merece también la lujosa encuadernación del documento en terciopelo rojo. Incluye asimismo guarniciones de plata en la placa central y las cantoneras, estas últimas con un diseño decorativo de estilo a la Berain, que se encuentran de modo análogo en otras encuadernaciones de títulos de la época como el del marqués de la Villa de Escalona o el marqués de Beniel, este ya de la primera década del siglo XVIII.
 
Álvaro Pascual Chenel
Esta obra se acompaña del estudio realizado por Álvaro Pascual Chenel, a quien agradecemos su ayuda en la catalogación de este lote.
 

Precio salida

4.800 €

752. Despacho de concesión del título de Marqués de Torre de Soto a Don Francisco de Soto Guzmán, Madrid, 1689.

Pergamino, 30 x 20 cm.
Pluma de tinta parda y aguadas de colores
 
BIBLIOGRAFÍA:
 
Andújar Castillo, Francisco, El sonido del dinero. Monarquía, ejército y venalidad en la España del siglo XVIII, Marcial Pons, Madrid, 2004.
Andújar Castillo, Francisco y Felices De La Fuente, María del Mar, El poder del dinero. Venta de cargos y honores en la España del Antiguo Régimen. Madrid, Biblioteca Nueva, 2011.
Felices de La Fuente, María del Mar, “Silencio y ocultaciones en los despachos de los títulos nobiliarios. Análisis crítico de su contenido”, Chronica Nova 36, 2010, pp. 229-252.
Felices de la Fuente, María del Mar, “Recompensar servicios con honores: el crecimiento de la nobleza titulada en los reinados de Felipe IV y Carlos II”, Studia histórica, Historia Moderna, 35, 2013, pp. 409-435.
Pascual Chenel, Álvaro, “La imagen de Mariana de Austria y Carlos II en documentos pintados durante la minoría de edad y la regencia. Modelos, aproximaciones, visiones y significados”, BSAA, Arte, 89, 2023, pp. 171-205.
Pascual Chenel, Álvaro, “Documentos pintados del reinado de Carlos II en el Archivo Histórico de la Nobleza”, Quiroga, 22, 2023, pp. 144-161.
Pascual Chenel, Álvaro “Lujo, poder y una nueva magnificencia. La decoración del privilegio de Diego de Barrios de la Rosa y Soto y su relación con otros documentos pintados del reinado de Carlos II”, Tiempos Modernos, 46, 2023, pp. 142-160.
Pascual Chenel, Álvaro, “La iluminación de ejecutorias de hidalguía durante el reinado de Carlos II. Modelos, tipologías y obradores: Valladolid”, en Zalama, Miguel Ángel, Pascual Molina, Jesús F., (dirs.), Andrés González, Patricia, (ed.) Sub umbra alarum. Ceremonial y coleccionismo en las cortes hispánicas de la Edad Moderna, Trea, Gijón, 2024, pp. 101-118.
Pascual Chenel, Álvaro, “Lujo y ornato. Guarniciones de plata en la encuadernación textil de documentos nobiliarios españoles (siglos XVII-XVIII)”, en Pérez Sánchez Manuel, García Zapata, Ignacio José (coord.), Historias del lujo. El arte de la plata y otras artes suntuarias, Pireo Editorial-Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, Murcia, 2024, pp. 268-285.
Pascual Chenel, Álvaro y Rodríguez Rebollo, Ángel, “Nuevas perspectivas de estudio sobre algunos dibujos de Alonso Cano y Sebastián de Herrera Barnuevo en la Biblioteca Nacional de España”, Boletín de Arte, UMA, 44, 2023, pp. 101-115.
Ponce Leiva, Pilar y Andújar Castillo, Francisco (eds.), Mérito, venalidad y corrupción en España y América. Siglos XVII y XVIII, Albatros, Valencia, 2016.
Rodríguez Hernández, Antonio José, “La creación de Títulos de Castilla durante los reinados de Felipe IV y Carlos II: concesiones y ritmos”, en Díaz López, Juan Pablo; Andújar Castillo, Francisco; Galán Sánchez, Ángel, (coords.), Casas, familias y rentas. La nobleza del Reino de Granada entre los siglos XV-XVIII, Granada, Universidad de Granada, 2010, pp. 167-190.
Soria Mesa, Enrique, La nobleza en la España Moderna. Cambio y continuidad. Madrid, Marcial Pons, 2007.
 
A partir de mediados del siglo XVII durante la última parte del reinado de Felipe IV se constata un progresivo descenso en el número pleitos de hidalguía, así como, obviamente, en el de la expedición de ejecutorias favorables que, consecuentemente, también decrecen en la calidad general de la factura de sus iluminaciones o miniaturas, tendencia que se mantendrá durante todo el reinado de Carlos II y a lo largo del XVIII.
 
La progresiva devaluación de la condición de hidalgo es, sin embargo, directamente proporcional a la demanda de nobleza titulada como medio preferente de reconocimiento, ascenso social y promoción política dada la posibilidad que se ofreció de comprar honores. La obtención de un título nobiliario era uno de los mayores honores al que una persona y su linaje podía aspirar en la sociedad y la cultura del Antiguo Régimen, uno de cuyos principios era justamente la diferenciación social, la distinción jurídico-estamental, el privilegio y el honor.
 
Las vías de obtención eran a veces complejas y variadas, aunque en teoría se sustanciaba en premiar con el honor los méritos personales y los servicios prestados a la Monarquía de diferentes maneras. Una de ellas era la compraventa de títulos por diversos procedimientos, convenientemente disfrazados de mérito. En el siglo XVII, durante los reinados de Felipe IV y Carlos II fue cada vez más en aumento el fenómeno de la venalidad de títulos como medida recaudatoria especialmente en determinadas coyunturas histórico-políticas; llegándose a fijar oficialmente el precio de estos. De hecho, durante el reinado de Carlos II se crearon y concedieron (muchos de ellos por vía venal) más de 400 títulos, produciéndose un proceso de inflación de honores, política que continuará durante el reinado de Felipe V.
 
Considerada como la época de decadencia de la decoración de ejecutorias de hidalguía, no lo es, en cambio, en cuanto a la de títulos nobiliarios, grandezas de España y privilegios, que, por el contrario, alcanzan en la mayoría de las ocasiones una gran belleza y calidad de ejecución, configurándose como las tipologías más características de documentos pintados a partir de esos momentos.
 
La concesión de títulos nobiliarios, grandezas de España y privilegios es un acto graciable del soberano, constituye una regalía y, por tanto, es una señal de Majestad y potestad soberana. La distribución de la gracia y la merced se encuentra en la esencia de la realeza y forma parte intrínseca del oficio de rey, como lo es la administración de la justicia y la defensa de los reinos. El fundamento jurídico depende pues de la voluntad regia pues solo al rey corresponde su concesión. La petición, consulta, tramitación y eventual despacho y expedición nada tiene que ver pues con los procesos de hidalguía, sino que se realizaba a través de los órganos competentes en materia de Gracia y Merced, como la Secretaría específica de la Cámara de Castilla. Las ejecutorias de hidalguía son un tipo documental que se inscribe dentro del ámbito judicial; al contrario que las concesiones de títulos nobiliarios, grandezas de España o privilegios que corresponden al ámbito de gracia y merced, y cuyo cauce procedimental es, por tanto, muy diferente.
 
Tal como se ha señalado, algunas coyunturas histórico-políticas determinaron un mayor ritmo de creación, venta y concesión de estas mercedes debido a las necesidades de liquidez financiera. Tal es el caso de los matrimonios regios (1679-1680; 1689) o los diferentes conflictos bélicos en los que se veía envuelta la Monarquía (guerra Luxemburgo, 1683-1684; guerra de los nueve años, 1688-1697). En dicho marco cronológico se encuadran en efecto un considerable número de títulos que hemos localizados y estudiado, así como precisamente también el inédito que nos ocupa.
 
Una vez verificado el hecho documental, satisfechos ciertos derechos de expedición, tasas e impuestos; y dada la importancia y el valor de esos documentos tanto desde el punto de vista legal como social, las personas beneficiarias podían encargar -a instancia de parte- la expedición de una copia certificada personal del documento en cuestión que es la susceptible de recibir un tratamiento decorativo y más o menos lujoso. Son estos los documentos que estudiamos desde el punto de vista artístico aparte de su propio valor histórico-documental. Estos ejemplares de aparato eran siempre encargados a instancia de parte, lo que significa que los gastos derivados de su posible elaboración bajo otro ropaje externo más lujoso y solemne corrían a cargo del agraciado. Su riqueza y suntuosidad -uso de pergamino; cantidad de iluminaciones, riqueza y calidad; encuadernación lujosa, etc. - estaban en función pues de las posibilidades económicas del interesado. Se trata de piezas en las que se cuida lo mejor posible su aspecto con el uso de materiales de más elevada calidad y riqueza posible en todas sus partes, por lo que prima un tratamiento plástico y estético extrínseco con el propósito de realzar simbólicamente la importancia intrínseca del acto documentado. En consecuencia, en muchas ocasiones se trata de documentos muy llamativos y de gran espectacularidad y efectismo tanto por la calidad general como por el aparato icónico. Suele ser nota común la excelente factura, riqueza y suntuosidad. Desde el exterior con lujosas encuadernaciones generalmente en terciopelo de diferentes colores, incluyendo en ocasiones apliques de plata y/o bordados e incluso esmaltes e incrustaciones de pedrería; hasta el interior con uso de pergamino como soporte, letra cuidada en su caligrafía y, por supuesto, la decoración pintada que contienen como elemento visual más atractivo, con representaciones heráldicas, retratos, diversas advocaciones religiosas, letras capitales, etc. Se convierten pues en verdaderos documentos-objeto joya. Como asumían dicho coste, también por ello podían elegir tanto el tipo de encuadernación o decoración exterior como interior de que les quisiesen dotar dependiendo como decimos de su capacidad económica. Y, desde luego, se trataba de trabajos costosos.
El inédito documento que se estudia se inscribe precisamente en estos presupuestos y constituye un excelente ejemplo de lo que venimos comentando.
 
El título de marqués de Torre de Soto fue concedido a Francisco de Soto Guzmán en 1689. Era caballero de la orden de Santiago desde 1663 (AHN, OM-EXPEDIENTILLOS,N.3893); Gentilhombre de boca del rey; alguacil mayor de los Consejos de Estado y de Guerra; y regidor perpetuo de la ciudad de Cádiz. Su tío, tal como también se indica expresamente en el despacho de concesión, había servido asimismo a la corona en diversos puestos militares y políticos tanto en Indias como en Flandes. En consecuencia, “por quanto atendiendo a la calidad, méritos y servicios” y “en remuneración de todo ello y por más honrar y sublimar vuestra persona y Casa” se le hacía merced del título de marqués en Castilla. Esta fórmula estereotipada suele indicar que, en realidad, había mediado el servicio pecuniario como “mérito” real de la concesión del título. En efecto, este es el caso, porque en 1695 el marqués presentó un memorial solicitando a su vez poder vender precisamente el regimiento de Cádiz para con su producto hacer frente al pago de los 22.000 ducados en que por aquellos momentos estaba “fijado” el precio del título (AHN, CONSEJOS,9270,Rel.3). Ese mismo año figura también en una relación de títulos beneficiados (AHN, CONSEJOS,9270). Quizá esto permitiría fijar con mayor precisión la cronología exacta de la ejecución material de la copia lujosa del despacho, es decir, el documento decorado, que tal vez corresponda a 1695 por mucho que figure la fecha de 1689 que, en realidad, corresponde a la del decreto de la concesión de la merced y creación del título (CONSEJOS,L.2752,A.1689,N.61). La tramitación del despacho implicaba que la persona agraciada debía satisfacer, además del precio estipulado por el propio título en el caso de los comprados, también una serie de gravámenes y derechos de expedición (vizcondado previo, media annata, Real Capilla, lanzas). La falta de liquidez por parte de algunos ennoblecidos para hacer frente a estos importantes gastos llegó a retrasar la expedición de los títulos nobiliarios, de modo que, aún concedida la merced, esta no se consideraba oficial y efectiva hasta que no se sacase el correspondiente despacho.
 
En cualquier caso, se trata de un muy notable documento que presenta todos sus folios profusamente decorados con una elevada calidad, desplegando además una temática iconográfica poco habitual que lo convierte en especialmente interesante. El despacho se abre con el escudo de armas familiar timbrado de la corona propia de la dignidad marquesal y con la cruz de Santiago acolada. Le sigue un llamativo folio que, además de la calidad pictórica en sí, es importante también por su carácter documental. Ejecutado a la aguada de colores imita convincentemente las texturas y materiales de la traza y arquitectura de un retablo con sus elementos escultóricos. Tal como se indica en la inscripción, la imagen titular que preside el retablo es Nuestra Señora del Buen Consejo, venerada en su capilla del Colegio Imperial de Madrid. Dicho retablo había sido ejecutado bajo las trazas de Sebastián de Herrera Barnuevo, luego modificado en parte en el siglo XVIII y desgraciadamente destruido en 1936. Se conservan algunos dibujos del propio artista que han sido relacionados esta obra, así como alguna estampa y lienzo del XVIII, y alguna fotografía antigua que reproducen el aspecto del mismo con las modificaciones del siglo XVIII. Sin embargo, se desconoce con exactitud cómo era el retablo del siglo XVII. Tal vez este folio pintado sea de los únicos testimonios gráficos conocidos que reproduzca el estado original del retablo. Desde luego son visibles los elementos propios del lenguaje plástico y decorativo característicos de Herrera Barnuevo, apreciables especialmente en algunos de sus dibujos de proyectos de altares, retablos o decoraciones murales como los conservados en la Biblioteca Nacional de España, el British Museum de Londres o la Galería de los Uffizi de Florencia.  
 
A partir de aquí, la decoración del resto del documento está realizada a pluma de tinta parda con una estética y aspecto similar a la del grabado, desarrollando un rico programa iconográfico en el que la temática mitológica es protagonista. Abre la intitulación el folio con una destacada composición alegórica con el retrato del rey Carlos II de busto luciendo el collar del Toisón de Oro e inserto en un medallón. Está colocado sobre una especie de peana flanqueada por dos angelotes trompeteros y sobre la que se acumulan piezas de armadura y diversos elementos militares, así como un león que abraza con sus garras los “dos mundos”. A ambos lados le acompañan las personificaciones de la Fe a la izquierda, mientras que la Justicia a la derecha sostiene en alto una corona de laurel. En la zona superior, entre festones de fruta, se sitúa el águila que lleva en el pico lo que parece una hoja de palma y una rama de laurel, y sostiene con una de sus garras los rayos de Júpiter. Uno de los rasgos generales que comparte esta tipología documental es la destacada presencia de retratos del rey al comienzo del documento como fuente de la gracia que les ha sido concedida, acompañado de alegorías de virtudes religiosas o relacionadas con el buen gobierno.
 
Los otros folios desarrollan igualmente una exuberante decoración en las orlas que acompañan la caja de texto. Se articula a base de elementos vegetales que se van entrelazando con animales fantásticos. En los márgenes laterales se deja espacio para dos nichos a modo de hornacinas en las que se colocan dioses y diosas de la mitología greco-romana. Así se pueden identificar a Júpiter, Saturno, Marte, Hermes, Venus, Diana, Apolo, Dioniso, Atenea, Hera, Neptuno y, finalmente, la personificación del Tiempo. En el centro de la zona superior e inferior se sitúan en cambio unos óvalos en los que se despliegan diferentes escenas también mitológicas. Los superiores contienen pasajes como el de Apolo y Dafne, vuelo de Ícaro, rapto de Europa, Leda, Narciso o Poseidón cabalgando en el mar sobre una concha tirada por hipocampos. Los inferiores están dedicados a representar diferentes episodios de Hércules destacando los del ciclo de los trabajos figurando el de Cerbero (perro de Hades); el Jardín de las Espérides; el León de Nemea y el Toro de Creta; así como la lucha con el centauro Neso.
 
Se trata de una rica y poco frecuente iconografía que, salvo las figuras que acompañan el retrato regio, es exclusivamente de carácter profano. En este sentido, cabría relacionarlo con las decoraciones y temática muy similar que exornan los despachos de otros títulos conservados, como el de vizconde de Miralcázar, marqués de Monreal o marqués del Arco.
 
Por último, un pequeño comentario merece también la lujosa encuadernación del documento en terciopelo rojo. Incluye asimismo guarniciones de plata en la placa central y las cantoneras, estas últimas con un diseño decorativo de estilo a la Berain, que se encuentran de modo análogo en otras encuadernaciones de títulos de la época como el del marqués de la Villa de Escalona o el marqués de Beniel, este ya de la primera década del siglo XVIII.
 
Álvaro Pascual Chenel
Esta obra se acompaña del estudio realizado por Álvaro Pascual Chenel, a quien agradecemos su ayuda en la catalogación de este lote.
 

Precio salida: 4.800 €

756. CÍRCULO ANTON RAFAEL MENGS (1728-1779)Sagrada Familia con San Juanito sobre un paisaje

Miniatura. 19 x 13,7 cm.
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
Roettgen, Steffi: Anton Raphael Mengs 1728-1779 (Volumen 1): La obra pictórica y gráfica. Múnich: Hirmer Verlag, 1999, pp. 77- 78.
 
Esta obra puede relacionarse con la composición de Anton Rafael Mengs, Sagrada Familia, un óleo sobre lienzo, 212 x 154 cm, conservado en una colección particular. También se conoce un dibujo con el mismo tema, firmado “Anton Rafael Mengs Sax. Fecit 17600”, realizado a pluma y clarión sobre papel. 29,5 x 22,5 cm, también en una colección privada (Véase: Roettgen, 1999, núm. 45). Asimismo, existe un grabado realizado en 1781 por Manuel Salvador Carmona, basado en dicha composición, que guarda una estrecha relación con la miniatura que presentamos.
 
Manuel Salvador Carmona (Valladolid, 1734-Madrid, 1820) fue un destacado grabador y pintor español, formado en la Academia de San Fernando y perfeccionado en París. Grabador de cámara del rey, es considerado uno de los máximos representantes del grabado ilustrado en España. Se casó con Anna María Mengs (Dresde, 1751- Madrid, 1792), hija y discípula de Anton Rafael Mengs, reconocida por su obra en pastel y su labor como miniaturista, así como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
 
Por la calidad de la obra, su estrecha relación estilística con el grabado de Carmona y el contexto familiar- artístico en el que se enmarca, no resulta descabellado pensar que esta miniatura pudiera haber sido ejecutada por Anna María Mengs, tomando como modelo el grabado realizado por su esposo, Manuel Salvador Carmona.

Precio salida

1.500 €

756. CÍRCULO ANTON RAFAEL MENGS (1728-1779)Sagrada Familia con San Juanito sobre un paisaje

Miniatura. 19 x 13,7 cm.
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
Roettgen, Steffi: Anton Raphael Mengs 1728-1779 (Volumen 1): La obra pictórica y gráfica. Múnich: Hirmer Verlag, 1999, pp. 77- 78.
 
Esta obra puede relacionarse con la composición de Anton Rafael Mengs, Sagrada Familia, un óleo sobre lienzo, 212 x 154 cm, conservado en una colección particular. También se conoce un dibujo con el mismo tema, firmado “Anton Rafael Mengs Sax. Fecit 17600”, realizado a pluma y clarión sobre papel. 29,5 x 22,5 cm, también en una colección privada (Véase: Roettgen, 1999, núm. 45). Asimismo, existe un grabado realizado en 1781 por Manuel Salvador Carmona, basado en dicha composición, que guarda una estrecha relación con la miniatura que presentamos.
 
Manuel Salvador Carmona (Valladolid, 1734-Madrid, 1820) fue un destacado grabador y pintor español, formado en la Academia de San Fernando y perfeccionado en París. Grabador de cámara del rey, es considerado uno de los máximos representantes del grabado ilustrado en España. Se casó con Anna María Mengs (Dresde, 1751- Madrid, 1792), hija y discípula de Anton Rafael Mengs, reconocida por su obra en pastel y su labor como miniaturista, así como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
 
Por la calidad de la obra, su estrecha relación estilística con el grabado de Carmona y el contexto familiar- artístico en el que se enmarca, no resulta descabellado pensar que esta miniatura pudiera haber sido ejecutada por Anna María Mengs, tomando como modelo el grabado realizado por su esposo, Manuel Salvador Carmona.

Precio salida: 1.500 €

757. JOSÉ CAMARÓN BORONAT (Segorbe, 1731-Valencia, 1803) Santa Inés

Lápiz y aguada sobre papel. 19 x 14 cm.
 
José Camarón, es considerado uno de los artistas valencianos más destacados de la segunda mitad del siglo XVIII. Hijo del escultor barroco Nicolás Camarón, inició su formación en el taller de su padre y continuó sus estudios con su tío, Eliseo Bononat, pintor de miniaturas. Posteriormente, amplió su aprendizaje en Valencia y Madrid, donde se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1754 regresó a Valencia, y en 1768 fue uno de los fundadores de la Academia de San Carlos, institución en la que desempeñó diversos cargos, desde director de pintura en 1790 hasta director general entre 1796 y 1801.
 
Camarón fue un pintor prolífico que dominó múltiples técnicas y géneros. Su obra abarcó desde la pintura religiosa hasta escenas de género de gran colorido y elegancia, características del rococó español. Estas últimas, en particular, han sido comparadas con las de Antonio Carnicero y Luis Paret y Alcázar. Dentro de su producción religiosa, destacan dos importantes series: los veinte retablos realizados entre 1781 y 1783 para la Catedral de Valencia y las pinturas encargadas para San Francisco el Grande en Madrid entre 1788 y 1789.
 
Además de su labor pictórica, fue un destacado dibujante y grabador. Produjo numerosos dibujos tanto para composiciones pictóricas como para ilustraciones de grabados. Algunas de sus series más célebres incluyen los veinticinco dibujos para Vida, grandeza y muerte del Glorioso Patriarca San José y las treinta y una estampas para la edición del Quijote de José Pellicer.
 
Los tres dibujos que presentamos, se pueden comparar con los el álbum de dibujos conservado en la Biblioteca Nacional, de temática diversa sobre la vida de unos Santos (Ver https://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000173202;jsessionid=3703E51B3C7124BCBF6C91ADF29E461C

Precio salida

1.200 €

757. JOSÉ CAMARÓN BORONAT (Segorbe, 1731-Valencia, 1803) Santa Inés

Lápiz y aguada sobre papel. 19 x 14 cm.
 
José Camarón, es considerado uno de los artistas valencianos más destacados de la segunda mitad del siglo XVIII. Hijo del escultor barroco Nicolás Camarón, inició su formación en el taller de su padre y continuó sus estudios con su tío, Eliseo Bononat, pintor de miniaturas. Posteriormente, amplió su aprendizaje en Valencia y Madrid, donde se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1754 regresó a Valencia, y en 1768 fue uno de los fundadores de la Academia de San Carlos, institución en la que desempeñó diversos cargos, desde director de pintura en 1790 hasta director general entre 1796 y 1801.
 
Camarón fue un pintor prolífico que dominó múltiples técnicas y géneros. Su obra abarcó desde la pintura religiosa hasta escenas de género de gran colorido y elegancia, características del rococó español. Estas últimas, en particular, han sido comparadas con las de Antonio Carnicero y Luis Paret y Alcázar. Dentro de su producción religiosa, destacan dos importantes series: los veinte retablos realizados entre 1781 y 1783 para la Catedral de Valencia y las pinturas encargadas para San Francisco el Grande en Madrid entre 1788 y 1789.
 
Además de su labor pictórica, fue un destacado dibujante y grabador. Produjo numerosos dibujos tanto para composiciones pictóricas como para ilustraciones de grabados. Algunas de sus series más célebres incluyen los veinticinco dibujos para Vida, grandeza y muerte del Glorioso Patriarca San José y las treinta y una estampas para la edición del Quijote de José Pellicer.
 
Los tres dibujos que presentamos, se pueden comparar con los el álbum de dibujos conservado en la Biblioteca Nacional, de temática diversa sobre la vida de unos Santos (Ver https://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000173202;jsessionid=3703E51B3C7124BCBF6C91ADF29E461C

Precio salida: 1.200 €

761. ESCUELA FRANCESA, FF. SIGLO XVIII- PP. SIGLO XIX (PRUD’HON?)Estudio de un Ángel, figura femenina alada

Lápiz negro, clarión y aguada sobre papel azulado. 29,5 x 27,5 cm.
 En el reverso con tarjeta de visita del "Vizconde de Menezes" inscrita a tinta: "Judith, Porto, 10-2-19/Antonio Teixeira de Mello" y etiqueta antigua inscrita a tinta azul: "L´ange/ par Pierre Paul Prud´on (1756- 1823)/ Este foi um dos vinte e dois desenhos que o Visconde de Menezes deixara a sua filha e que ela vendera, por morte de Seu Pai ao rico coleccionador portuense Antonio Teixeira de Mello".
 
PROCEDENCIA:
Antigua colección particular Vizconde de Meneses.
Antigua colección particular Antonio Teixeira de Mello.
Colección particular.
 
El dibujo que presentamos como reza la inscripción a tinta del reverso: “L´ange/ par Pierre Paul Prud´on (1756- 1823)/ Este foi um dos vinte e dois desenhos que o Visconde de Menezes deixara a sua filha e que ela vendera, por morte de Seu Pai ao rico coleccionador portuense Antonio Teixeira de Mello”, traducido al español: “L´ange/ de Pierre Paul Prud´on (1756- 1823)/ Éste fue uno de los dos veintidós dibujos que el vizconde de Menezes dejó a su familia y que vendería, debido a la muerte de su padre, al rico coleccionista portugués Antonio Teixeira de Mello”,  fue uno de los veintidós dibujos que formaron parte de la colección del Vizconde de Meneses. Tras el fallecimiento de éste, su hija vendió las obras al coleccionista portugués: Antonio de Teixeira de Mello.
 
Se trata de un dibujo inacabado, probablemente un estudio preparatorio para una obra de mayor formato. La modelo, una figura femenina, guarda una notable similitud fisionómica con otras figuras que aparecen en diversas obras de Pierre Paul Prud´hon, lo que permite suponer que podría tratarse de una misma modelo utilizada de forma recurrente por el artista, una práctica común en la producción artísticas del pintor.
 
Esta hipótesis se apoya en la comparación con figuras femeninas presentes en obras como La Sagesse et la Vérité descendant sur la terre (número de inventario: INV 7341 (Ver: https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl010062500) y L’Amour séduit l’Innocence, le Plaisir l’entraîne, le Repentir suit, conservada en el Museo del Louvre (número de inventario: RF 41207 (Ver: https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl020230385).

Precio salida

5.000 €

761. ESCUELA FRANCESA, FF. SIGLO XVIII- PP. SIGLO XIX (PRUD’HON?)Estudio de un Ángel, figura femenina alada

Lápiz negro, clarión y aguada sobre papel azulado. 29,5 x 27,5 cm.
 En el reverso con tarjeta de visita del "Vizconde de Menezes" inscrita a tinta: "Judith, Porto, 10-2-19/Antonio Teixeira de Mello" y etiqueta antigua inscrita a tinta azul: "L´ange/ par Pierre Paul Prud´on (1756- 1823)/ Este foi um dos vinte e dois desenhos que o Visconde de Menezes deixara a sua filha e que ela vendera, por morte de Seu Pai ao rico coleccionador portuense Antonio Teixeira de Mello".
 
PROCEDENCIA:
Antigua colección particular Vizconde de Meneses.
Antigua colección particular Antonio Teixeira de Mello.
Colección particular.
 
El dibujo que presentamos como reza la inscripción a tinta del reverso: “L´ange/ par Pierre Paul Prud´on (1756- 1823)/ Este foi um dos vinte e dois desenhos que o Visconde de Menezes deixara a sua filha e que ela vendera, por morte de Seu Pai ao rico coleccionador portuense Antonio Teixeira de Mello”, traducido al español: “L´ange/ de Pierre Paul Prud´on (1756- 1823)/ Éste fue uno de los dos veintidós dibujos que el vizconde de Menezes dejó a su familia y que vendería, debido a la muerte de su padre, al rico coleccionista portugués Antonio Teixeira de Mello”,  fue uno de los veintidós dibujos que formaron parte de la colección del Vizconde de Meneses. Tras el fallecimiento de éste, su hija vendió las obras al coleccionista portugués: Antonio de Teixeira de Mello.
 
Se trata de un dibujo inacabado, probablemente un estudio preparatorio para una obra de mayor formato. La modelo, una figura femenina, guarda una notable similitud fisionómica con otras figuras que aparecen en diversas obras de Pierre Paul Prud´hon, lo que permite suponer que podría tratarse de una misma modelo utilizada de forma recurrente por el artista, una práctica común en la producción artísticas del pintor.
 
Esta hipótesis se apoya en la comparación con figuras femeninas presentes en obras como La Sagesse et la Vérité descendant sur la terre (número de inventario: INV 7341 (Ver: https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl010062500) y L’Amour séduit l’Innocence, le Plaisir l’entraîne, le Repentir suit, conservada en el Museo del Louvre (número de inventario: RF 41207 (Ver: https://collections.louvre.fr/ark:/53355/cl020230385).

Precio salida: 5.000 €

762. ACISCLO ANTONIO PALOMINO Y VELASCO (Bujalance, Córdoba, 1655-Madrid, 1726) Estudio preparatorio para la cúpula de la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia h. 1701- 1704

Pluma de tinta parda y aguada gris sobre papel agarbanzado. 29,5 x 43 cm.
Fechado: “ft. A - 1704” e inscrito en el ángulo superior izquierdo: “5”.
 
PROCEDENCIA:
Colección particular, Madrid
 
Este dibujo constituye una valiosa aportación a la escasa producción dibujística conservada de Antonio Palomino, y representa un estudio preparatorio para la bóveda de la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia, ejecutada entre 1701 y 1704.
 
La Basílica, situada en el corazón de Valencia y construida entre 1652 y 1667, es uno de los principales centros de devoción mariana de la ciudad. En ella se venera a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, cuyo culto se intensificó a partir del siglo XVII. La realización de Palomino de su cúpula marcó uno de los momentos culminantes del Barroco hispánico.
 
La decoración de la bóveda, concebida por Palomino como un “panegírico mudo” de las glorias de la Virgen, está considerada una de las obras maestras del fresco barroco en España. Su intención era representar la Gloria Celestial, con la Virgen como intercesora universal ante Cristo, rodeada de santos, mártires y ángeles.
 
Palomino dejó constancia de su concepción artística en un manuscrito que presentó a la Junta de Gobierno de la Real Cofradía, conservado actualmente en el Archivo del Real Colegio del Corpus Christi de Valencia. Además, se conserva un boceto pictórico de la cúpula en la Sala de Juntas de la Cofradía, aneja a la sacristía del Camarín de la Virgen.
 
El presente dibujo se relaciona específicamente con la parte de la bóveda dedicada a la Virgen como Reina de los Mártires. Sobre una nube, los mártires forman un conjunto coral presidido por San Esteban, vestido con dalmática y portando una gran bandera. A su lado destaca la figura de San Jorge, que pisa al dragón abatido, seguido de San Lorenzo, con su característica parrilla, mirando hacia la Trinidad. Detrás de ellos aparece San Bernardo de Alzira, identificado por el clavo hundido en su frente, símbolo de su martirio.
 
En el lado opuesto a San Esteban se encuentra San Pedro de Verona, seguido de un joven vestido como soldado, probablemente San Mauricio o San Acacio, portando la palma del martirio. Junto a él, una figura femenina ricamente ataviada, identificable como Santa Úrsula, lleva una flecha y también la palma. Ambos se caracterizan por encabezar multitudinarios grupos de mártires: San Mauricio, al mando de la legión tebana, martirizada en el siglo III, y Santa Úrsula, según la leyenda, acompañada de once mil vírgenes asesinadas por los hunos.
 
La nube sobre la que se agrupan estos personajes se va desdibujando en la lejanía, llevando consigo a una multitud anónima de mártires que completan esta impresionante visión celestial.

Precio salida

20.000 €

762. ACISCLO ANTONIO PALOMINO Y VELASCO (Bujalance, Córdoba, 1655-Madrid, 1726) Estudio preparatorio para la cúpula de la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia h. 1701- 1704

Pluma de tinta parda y aguada gris sobre papel agarbanzado. 29,5 x 43 cm.
Fechado: “ft. A - 1704” e inscrito en el ángulo superior izquierdo: “5”.
 
PROCEDENCIA:
Colección particular, Madrid
 
Este dibujo constituye una valiosa aportación a la escasa producción dibujística conservada de Antonio Palomino, y representa un estudio preparatorio para la bóveda de la Basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia, ejecutada entre 1701 y 1704.
 
La Basílica, situada en el corazón de Valencia y construida entre 1652 y 1667, es uno de los principales centros de devoción mariana de la ciudad. En ella se venera a la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, cuyo culto se intensificó a partir del siglo XVII. La realización de Palomino de su cúpula marcó uno de los momentos culminantes del Barroco hispánico.
 
La decoración de la bóveda, concebida por Palomino como un “panegírico mudo” de las glorias de la Virgen, está considerada una de las obras maestras del fresco barroco en España. Su intención era representar la Gloria Celestial, con la Virgen como intercesora universal ante Cristo, rodeada de santos, mártires y ángeles.
 
Palomino dejó constancia de su concepción artística en un manuscrito que presentó a la Junta de Gobierno de la Real Cofradía, conservado actualmente en el Archivo del Real Colegio del Corpus Christi de Valencia. Además, se conserva un boceto pictórico de la cúpula en la Sala de Juntas de la Cofradía, aneja a la sacristía del Camarín de la Virgen.
 
El presente dibujo se relaciona específicamente con la parte de la bóveda dedicada a la Virgen como Reina de los Mártires. Sobre una nube, los mártires forman un conjunto coral presidido por San Esteban, vestido con dalmática y portando una gran bandera. A su lado destaca la figura de San Jorge, que pisa al dragón abatido, seguido de San Lorenzo, con su característica parrilla, mirando hacia la Trinidad. Detrás de ellos aparece San Bernardo de Alzira, identificado por el clavo hundido en su frente, símbolo de su martirio.
 
En el lado opuesto a San Esteban se encuentra San Pedro de Verona, seguido de un joven vestido como soldado, probablemente San Mauricio o San Acacio, portando la palma del martirio. Junto a él, una figura femenina ricamente ataviada, identificable como Santa Úrsula, lleva una flecha y también la palma. Ambos se caracterizan por encabezar multitudinarios grupos de mártires: San Mauricio, al mando de la legión tebana, martirizada en el siglo III, y Santa Úrsula, según la leyenda, acompañada de once mil vírgenes asesinadas por los hunos.
 
La nube sobre la que se agrupan estos personajes se va desdibujando en la lejanía, llevando consigo a una multitud anónima de mártires que completan esta impresionante visión celestial.

Precio salida: 20.000 €

768. ATRIBUIDO A THOMAS ALLOM (1804-1872)Vista de Toledo tomadas a las orillas del río Tajo con el puente de Alcántara

Tinta y aguada sobre papel adherido a otro soporte. 17,7 x 24 cm.
 
 Thomas Allom (1804-1872) fue un destacado arquitecto, artista e ilustrador topográfico inglés, conocido tanto por sus obras arquitectónicas como por sus detalladas ilustraciones de paisajes y ciudades del mundo. Fue miembro fundador del Real Instituto de Arquitectos Británicos y colaboró con Sir Charles Barry en proyectos emblemáticos como las Cámaras del Parlamento. En Londres, diseñó iglesias como San Pedro en Notting Hill y la Santísima Trinidad en Barnes, además de contribuir al desarrollo de la finca Ladbroke. Como ilustrador, recorrió Europa, Turquía y Asia Menor, creando grabados que se publicaron en obras como Constantinopla (1838) y China Ilustrada (1845), dejando un valioso legado visual del siglo XIX.
 
Además de sus logros en arquitectura e ilustración topográfica, Thomas Allom colaboró con David Roberts en la publicación Picturesque Sketches in Spain, editada en 1837. En esta obra, Allom contribuyó como grabador, interpretando los dibujos realizados por Roberts durante su viaje por España entre 1832 y 1833. Esta colaboración enriqueció el panorama artístico británico del siglo XIX, ofreciendo al público una visión detallada y artística de los paisajes y monumentos españoles.
 
A relacionar con la pareja de dibujos de Thomas Allom (1804-1872), dos vistas de París: “El Palacio de las Tullerías” y “La fachada del jardín del Palacio de Luxemburgo”, tinta y aguada sepia sobre papel, 12,7 x 19 cm, subastadas en Christie’s, Londres, el 22 de enero de 2003, lote 50.
 

Precio salida

2.500 €

768. ATRIBUIDO A THOMAS ALLOM (1804-1872)Vista de Toledo tomadas a las orillas del río Tajo con el puente de Alcántara

Tinta y aguada sobre papel adherido a otro soporte. 17,7 x 24 cm.
 
 Thomas Allom (1804-1872) fue un destacado arquitecto, artista e ilustrador topográfico inglés, conocido tanto por sus obras arquitectónicas como por sus detalladas ilustraciones de paisajes y ciudades del mundo. Fue miembro fundador del Real Instituto de Arquitectos Británicos y colaboró con Sir Charles Barry en proyectos emblemáticos como las Cámaras del Parlamento. En Londres, diseñó iglesias como San Pedro en Notting Hill y la Santísima Trinidad en Barnes, además de contribuir al desarrollo de la finca Ladbroke. Como ilustrador, recorrió Europa, Turquía y Asia Menor, creando grabados que se publicaron en obras como Constantinopla (1838) y China Ilustrada (1845), dejando un valioso legado visual del siglo XIX.
 
Además de sus logros en arquitectura e ilustración topográfica, Thomas Allom colaboró con David Roberts en la publicación Picturesque Sketches in Spain, editada en 1837. En esta obra, Allom contribuyó como grabador, interpretando los dibujos realizados por Roberts durante su viaje por España entre 1832 y 1833. Esta colaboración enriqueció el panorama artístico británico del siglo XIX, ofreciendo al público una visión detallada y artística de los paisajes y monumentos españoles.
 
A relacionar con la pareja de dibujos de Thomas Allom (1804-1872), dos vistas de París: “El Palacio de las Tullerías” y “La fachada del jardín del Palacio de Luxemburgo”, tinta y aguada sepia sobre papel, 12,7 x 19 cm, subastadas en Christie’s, Londres, el 22 de enero de 2003, lote 50.
 

Precio salida: 2.500 €

769. ATRIBUIDO A THOMAS ALLOM (1804-1872)Vista de Madrid: el Palacio real desde la montaña del Principe Pio

Tinta y aguada sobre papel adherido a otro soporte. 17,7 x 24 cm.
 
Thomas Allom (1804-1872) fue un destacado arquitecto, artista e ilustrador topográfico inglés, conocido tanto por sus obras arquitectónicas como por sus detalladas ilustraciones de paisajes y ciudades del mundo. Fue miembro fundador del Real Instituto de Arquitectos Británicos y colaboró con Sir Charles Barry en proyectos emblemáticos como las Cámaras del Parlamento. En Londres, diseñó iglesias como San Pedro en Notting Hill y la Santísima Trinidad en Barnes, además de contribuir al desarrollo de la finca Ladbroke. Como ilustrador, recorrió Europa, Turquía y Asia Menor, creando grabados que se publicaron en obras como Constantinopla (1838) y China Ilustrada (1845), dejando un valioso legado visual del siglo XIX.
 
Además de sus logros en arquitectura e ilustración topográfica, Thomas Allom colaboró con David Roberts en la publicación Picturesque Sketches in Spain, editada en 1837. En esta obra, Allom contribuyó como grabador, interpretando los dibujos realizados por Roberts durante su viaje por España entre 1832 y 1833. Esta colaboración enriqueció el panorama artístico británico del siglo XIX, ofreciendo al público una visión detallada y artística de los paisajes y monumentos españoles.
 
A relacionar con la pareja de dibujos de Thomas Allom (1804-1872), dos vistas de París: “El Palacio de las Tullerías” y “La fachada del jardín del Palacio de Luxemburgo”, tinta y aguada sepia sobre papel, 12,7 x 19 cm, subastadas en Christie’s, Londres, el 22 de enero de 2003, lote 50.

Precio salida

2.500 €

769. ATRIBUIDO A THOMAS ALLOM (1804-1872)Vista de Madrid: el Palacio real desde la montaña del Principe Pio

Tinta y aguada sobre papel adherido a otro soporte. 17,7 x 24 cm.
 
Thomas Allom (1804-1872) fue un destacado arquitecto, artista e ilustrador topográfico inglés, conocido tanto por sus obras arquitectónicas como por sus detalladas ilustraciones de paisajes y ciudades del mundo. Fue miembro fundador del Real Instituto de Arquitectos Británicos y colaboró con Sir Charles Barry en proyectos emblemáticos como las Cámaras del Parlamento. En Londres, diseñó iglesias como San Pedro en Notting Hill y la Santísima Trinidad en Barnes, además de contribuir al desarrollo de la finca Ladbroke. Como ilustrador, recorrió Europa, Turquía y Asia Menor, creando grabados que se publicaron en obras como Constantinopla (1838) y China Ilustrada (1845), dejando un valioso legado visual del siglo XIX.
 
Además de sus logros en arquitectura e ilustración topográfica, Thomas Allom colaboró con David Roberts en la publicación Picturesque Sketches in Spain, editada en 1837. En esta obra, Allom contribuyó como grabador, interpretando los dibujos realizados por Roberts durante su viaje por España entre 1832 y 1833. Esta colaboración enriqueció el panorama artístico británico del siglo XIX, ofreciendo al público una visión detallada y artística de los paisajes y monumentos españoles.
 
A relacionar con la pareja de dibujos de Thomas Allom (1804-1872), dos vistas de París: “El Palacio de las Tullerías” y “La fachada del jardín del Palacio de Luxemburgo”, tinta y aguada sepia sobre papel, 12,7 x 19 cm, subastadas en Christie’s, Londres, el 22 de enero de 2003, lote 50.

Precio salida: 2.500 €

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