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811. PEDRO DE CAMPROBÍN (Almagro, Ciudad Real, 1605 - Sevilla, 1674)
Flores en un jarrón de bronce
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PINTURA ANTIGUA

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45.000 €

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Descripción del lote


PEDRO DE CAMPROBÍN (Almagro, Ciudad Real, 1605 - Sevilla, 1674)
Flores en un jarrón de bronce

Óleo sobre lienzo. 95 x 71 cm.
Firmado: P. de Camprobin ft.
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
Pérez Sánchez, A. E., Pintura española de bodegones y floreros de 1600 a Goya, Museo del Prado, 1983, p. 88, nº 61.
Valdivieso, Enrique. Bodegones, floreros y trampantojos en la pintura sevillana. Sevilla, 2021, pp. 115.
 
Camprobín dominó la pintura de flores en Sevilla a partir de la década de 1650. Sus bodegones fueron muy apreciados entre los coleccionistas de la época, cuya apreciación se ha prolongado a lo largo de los siglos. Su obra temprana se relaciona con Juan de Zurbarán, del que copio algunos de sus elementos evolucionando planteamientos más decorativos y lujosos dedicando especial atención a la pintura de flores y estableciendo una personal tipología de elegante y austera expresividad.
 
Sobre un contrastado fondo de penumbra en distintas tonalidades de negros y grises creando un espacio aéreo el pintor dispone sobre un pedestal su habitual jarrón metálico de perfil bulboso conteniendo un denso ramo de flores y hojas con un magnífico juego de colores reducidos pero vibrantes de blancos, rojos, amarillos y verdes. En un primer término, una flor caída insistiendo en la caducidad de los elementos representados e incidiendo en la idea de crear un cierto desorden armónico en la composición. Sobrevuela una mariposa de imprecisa fisionomía estableciendo un diálogo sugerido entre lo inmóvil y el sugerente movimiento de las alas de la mariposa, aludiendo quizás al movimiento de la vida. Para Peter Cherry, la luz que las ilumina es suave, apagando los colores de las flores y cayendo sobre la pared trasera. La extraña belleza de las piezas florales de Camprobín y la atmósfera de calma que evocaban eran, evidentemente, cualidades muy apreciadas. (Ver: Arte y Naturaleza. El Bodegón español en el Siglo de Oro, Fundación de Apoyo 1999, p. 267).
 
La obra que presentamos formaba pareja de un Florero publicado por Pérez Sanchez en la Pintura española de bodegones y floreros de 1600 a Goya, fig. 61 y por Enrique Valdivieso, Bodegones, floreros y trampantojos en la pintura sevillana, fig. 157. Ambos procedentes de la misma colección particular de Madrid.





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