Lotes

vista
Filtros+
+
VENDIDO
847. BENTURA JOSÉ DE GUIOL, también llamado BUENAVENTURA JOSÉ DE GUIOL (Escuela mexicana, siglo XVIII)La Virgen de Valvanera con escudo de armas

Óleo sobre lienzo. 45 x 30 cm.
Firmado: "Bentura Jph de Guiol".
Inscrito: "A Devoción de Dn Lorenzo Lazaro de Lorena"
En el reverso inscrito a lápiz en bastidor "Balbanera (Rioja)".
 
Ventura José de Guiol es considerado como uno de los pintores que florecieron en México en la segunda mitad del siglo XVIII. Son pocas las obras localizadas de éste pintor. Se conoce un Patrociono de San José con la figura del arzobispo Lorenzana conservado en el Museo de Michoacano y un cuadro con los Ejemplares de la Fauna Mexicana, que figuró en la exposición de amigos del Arte, efectuada en Madrid en Junio de 1930 (Ver: Manuel Toussaint, “Pintura colonial en México”. Universidad Nacional Autónoma de México, 1990, pág. 174).
El culto a la Virgen de la Valvanera es uno de los más antiguos arraigados en España. Se la venera en el monasterio de Valvanera en la Rioja. Advocación que fue difundida en los Virreinatos a través de estampas que trasladaban el poder milagroso de la imagen. El pintor, nos sitúa a la Virgen con el Niño entronizada en el tronco de un árbol. Ambos visten túnicas rojas con manto azul. El niño porta en uno pequeño libro en su brazo izquierdo y bendice con su mano derecha. Al fondo a la izquierda en el paisaje el pintor inmortaliza el momento en el que Nuño Oñez encuentra la imagen de la Virgen Valvanera que fue guardada en el hueco de un roble ante el ataque inminente de los arrianos. A la derecha, el momento en que el bandolero Nuño Oñez recibe el aviso del ángel de encontrar la imagen. A los pies del árbol, un arroyo, un pequeño cofre, un ave rapaz.

Precio salida

4.600 €

VENDIDO POR

4.600 €
VENDIDO
847. BENTURA JOSÉ DE GUIOL, también llamado BUENAVENTURA JOSÉ DE GUIOL (Escuela mexicana, siglo XVIII)La Virgen de Valvanera con escudo de armas

Óleo sobre lienzo. 45 x 30 cm.
Firmado: "Bentura Jph de Guiol".
Inscrito: "A Devoción de Dn Lorenzo Lazaro de Lorena"
En el reverso inscrito a lápiz en bastidor "Balbanera (Rioja)".
 
Ventura José de Guiol es considerado como uno de los pintores que florecieron en México en la segunda mitad del siglo XVIII. Son pocas las obras localizadas de éste pintor. Se conoce un Patrociono de San José con la figura del arzobispo Lorenzana conservado en el Museo de Michoacano y un cuadro con los Ejemplares de la Fauna Mexicana, que figuró en la exposición de amigos del Arte, efectuada en Madrid en Junio de 1930 (Ver: Manuel Toussaint, “Pintura colonial en México”. Universidad Nacional Autónoma de México, 1990, pág. 174).
El culto a la Virgen de la Valvanera es uno de los más antiguos arraigados en España. Se la venera en el monasterio de Valvanera en la Rioja. Advocación que fue difundida en los Virreinatos a través de estampas que trasladaban el poder milagroso de la imagen. El pintor, nos sitúa a la Virgen con el Niño entronizada en el tronco de un árbol. Ambos visten túnicas rojas con manto azul. El niño porta en uno pequeño libro en su brazo izquierdo y bendice con su mano derecha. Al fondo a la izquierda en el paisaje el pintor inmortaliza el momento en el que Nuño Oñez encuentra la imagen de la Virgen Valvanera que fue guardada en el hueco de un roble ante el ataque inminente de los arrianos. A la derecha, el momento en que el bandolero Nuño Oñez recibe el aviso del ángel de encontrar la imagen. A los pies del árbol, un arroyo, un pequeño cofre, un ave rapaz.

Precio salida: 4.600 €

VENDIDO POR: 4.600 €

VENDIDO
849. JUAN PEDRO LÓPEZ (Caracas, 1724-1787)Santa Rita

Óleo sobre tabla. 28,5 x 20,5 cm.
En el reverso inscrito a tinta: “Sta Rita”.
 
Juan Pedro López fue un pintor caraqueño más destacado de la segunda mitad del siglo XVIII. Nació en Caracas en 1724, y fue hijo de padres canarios, naturales de la Isla de Tenerife. Se casó doña Juana Antonia de la Cruz Delgado, también de origen canario. Trabajó en varias obras con el dorador Pedro Juan Álvare Carneiro y con el tallista Domingo Gutierrez. Debio formarse con algún pintor activo en Caracas, aunque no descartamos que realizara algún viaje a México para frecuentar el taller de Cabrera, cuya influencia se puede apreciar en sus obras.
(Ver: Carlos F. Duarte: “Cinco obras del pintor caraqueño Juan Pedro López en Canarias”).
 
Sobre un fondo amarillo ocre mezclado con nubes grisáceas, el pintor nos situa a Santa Rita con un ángel. La construcción de los rostros, un tanto ovalados, nos recuerdan a imágenes de bulto redondo, la forma de hacer  los párpados con ojos anchos y bajos, las narices rectas, las manos alargadas con el índice por lo general abierto y separado del resto responden, sin duda, a las caracterísitcas estilisticas propias del pintor. La aplicación de el color en el negro del manto de Santa Rita, los rojos y amarillos del manto del ángel, el azul cerúleo del tapete de la mesa se funden de forma armoniosa con los fondos.
 
A comparar con las Inmaculadas conservadas en la Colección Asociación Venezolana Amigos del Arte Colonial de Caracas.

Precio salida

5.000 €

VENDIDO POR

5.000 €
VENDIDO
849. JUAN PEDRO LÓPEZ (Caracas, 1724-1787)Santa Rita

Óleo sobre tabla. 28,5 x 20,5 cm.
En el reverso inscrito a tinta: “Sta Rita”.
 
Juan Pedro López fue un pintor caraqueño más destacado de la segunda mitad del siglo XVIII. Nació en Caracas en 1724, y fue hijo de padres canarios, naturales de la Isla de Tenerife. Se casó doña Juana Antonia de la Cruz Delgado, también de origen canario. Trabajó en varias obras con el dorador Pedro Juan Álvare Carneiro y con el tallista Domingo Gutierrez. Debio formarse con algún pintor activo en Caracas, aunque no descartamos que realizara algún viaje a México para frecuentar el taller de Cabrera, cuya influencia se puede apreciar en sus obras.
(Ver: Carlos F. Duarte: “Cinco obras del pintor caraqueño Juan Pedro López en Canarias”).
 
Sobre un fondo amarillo ocre mezclado con nubes grisáceas, el pintor nos situa a Santa Rita con un ángel. La construcción de los rostros, un tanto ovalados, nos recuerdan a imágenes de bulto redondo, la forma de hacer  los párpados con ojos anchos y bajos, las narices rectas, las manos alargadas con el índice por lo general abierto y separado del resto responden, sin duda, a las caracterísitcas estilisticas propias del pintor. La aplicación de el color en el negro del manto de Santa Rita, los rojos y amarillos del manto del ángel, el azul cerúleo del tapete de la mesa se funden de forma armoniosa con los fondos.
 
A comparar con las Inmaculadas conservadas en la Colección Asociación Venezolana Amigos del Arte Colonial de Caracas.

Precio salida: 5.000 €

VENDIDO POR: 5.000 €

VENDIDO
850. JUAN RODRÍGUEZ JUÁREZ (México, 1675 -1728)Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier

Óleo sobre papel adherido a lienzo. 40,5 x 30,5 cm.
Con marco de perfil de orejeta de madera tallada y marquetería geométrica en el perímetro.
 
Miembro de una notable saga de pintores y hermano del también pintor Nicolás, en 1694 aparece ya registrado como maestro y jefe de taller, y en 1701 fue reconocido entre los mejores pintores del virreinato. Gracias a ello, fue el encargado de pintar el retrato del nuevo monarca español, Felipe V, cuya imagen se difundió notablemente tanto en la península como en las Indias.
En sus primeras obras muestra un dibujo minucioso, destacando en la técnica del claroscuro, con la que logra magníficos resultados. En su primera obra conocida, datada en 1694, Nuestra Señora de San Juan, destaca gracias al dibujo tanto la solidez de las figuras como la excelente realización de los tejidos, aspecto persistente en toda su carrera. Poco más tarde comienza a pintar sus series de castas y de escenas populares, cuadros con costumbres indígenas donde mezcla lo español con lo indígena, mostrando la fusión de ambas culturas y adelantándose, de alguna manera, al gran movimiento de pintura de castas que se daría medio siglo después. En una última etapa, se acerca más a los nuevos gustos imperantes de la época cercanos al ‘murillismo’ que venía de la Península.
 
Similares al cobre que presentamos son el Entierro de Cristo (hacia 1702, 25,9 x 19,7 cm, cobre del Metropolitan Museum, 2014.269) y el gran lienzo con Milagros del beato Salvador de Horta (hacia 1720, 167 x 140 cm, del LACMA, M.2008.32).
 
A comparar con Sagrada Familia San Joaquín y Santa Ana, subastado en nuestra sala en el 2018, lote 544.

Precio salida

10.000 €

VENDIDO POR

13.000 €
VENDIDO
850. JUAN RODRÍGUEZ JUÁREZ (México, 1675 -1728)Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier

Óleo sobre papel adherido a lienzo. 40,5 x 30,5 cm.
Con marco de perfil de orejeta de madera tallada y marquetería geométrica en el perímetro.
 
Miembro de una notable saga de pintores y hermano del también pintor Nicolás, en 1694 aparece ya registrado como maestro y jefe de taller, y en 1701 fue reconocido entre los mejores pintores del virreinato. Gracias a ello, fue el encargado de pintar el retrato del nuevo monarca español, Felipe V, cuya imagen se difundió notablemente tanto en la península como en las Indias.
En sus primeras obras muestra un dibujo minucioso, destacando en la técnica del claroscuro, con la que logra magníficos resultados. En su primera obra conocida, datada en 1694, Nuestra Señora de San Juan, destaca gracias al dibujo tanto la solidez de las figuras como la excelente realización de los tejidos, aspecto persistente en toda su carrera. Poco más tarde comienza a pintar sus series de castas y de escenas populares, cuadros con costumbres indígenas donde mezcla lo español con lo indígena, mostrando la fusión de ambas culturas y adelantándose, de alguna manera, al gran movimiento de pintura de castas que se daría medio siglo después. En una última etapa, se acerca más a los nuevos gustos imperantes de la época cercanos al ‘murillismo’ que venía de la Península.
 
Similares al cobre que presentamos son el Entierro de Cristo (hacia 1702, 25,9 x 19,7 cm, cobre del Metropolitan Museum, 2014.269) y el gran lienzo con Milagros del beato Salvador de Horta (hacia 1720, 167 x 140 cm, del LACMA, M.2008.32).
 
A comparar con Sagrada Familia San Joaquín y Santa Ana, subastado en nuestra sala en el 2018, lote 544.

Precio salida: 10.000 €

VENDIDO POR: 13.000 €

VENDIDO
851. JOSÉ DE IBARRA (Guadalajara, 1688 -México, 1756)Retrato de don Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta, clérigo, canónigo, arzobispo de México (1730- 1747) y virrey de México (1734- 1740)

Óleo sobre lienzo. 215 x 133,5 cm.
Firmado: "Josephus ab Ibarra fact."
Inscrito: “El Illus.mo y el Ex.mo Sr Dr. Dn. JOAN ANTONIO DE VIZARRON Y EGUIARRETA Canonigo Dignidad dela Santa Iglesia Metropolitana Patriarchal de Sevilla Sumiller de Cortina de Su Magestad: desu Consejo, Arzobispo de Mexico, Virrey y Governador y Capitan general de esta Nueva España y Presidente de la Real Audiencia y Chantilleria que en ella reside”.
 
PROCEDENCIA:
Colección particular española.
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
- Paula Renata Mues Orts, "El pintor novohispano José de Ibarra: imágenes retóricas y discursos pintados". Tesis. Universidad Autónoma de México. México, 2009, páginas 184-266, capítulo III, lám. 24 y 25.
- Fernando Rodríguez de la Torres, "Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta", Real Academia de la Historia (Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta | Real Academia de la Historia (rah.es).
 
Don Juan Antonio de Vizarrón y Eguarreta, nació en el Puerto de Santa María. Hijo de Pablo Vizarrón Alzuela, caballero de Alcántara y Ana Eguiarreta. Realizó sus estudios en el colegio de San Clemente en Roma. Fue capellán de la iglesia prioral del Puerto de Santa María, canónigo de la Catedral de Cuenca, y desempeño los cargos de arcediano titular de la iglesia patriarcal de Sevilla. El rey Felipe V, visitó el Puerto de Santa María, en 1729, se alojó en la “casa de los Vizarrones” y nombró a Juan Antonio Vizarrón “sumillier de cortina”. Por intercesión del rey, fue elegido en 1730 para ocupar la mitra de México. No recibió la bula de su nombramiento hasta 1731. Construyó el Palacio Arzobispal y una casa de verano para los arzobispos. Fue muy devoto a la Virgen de Guadalupe y empleo grandes sumas en la restauración de la basílica de México, y con motivo de la gran epidemia de “matlazahuatl”, proclamó oficialmente a la Virgen de Guadalupe Patrona de México (1737) y de toda Nueva España (1740). En 1734, con el fallecimiento del virrey Juan Acuña, marqués de Casafuerte, Vizarrón fue nombrado Virrey de México, gobernando durante seis años. Reformó la Real Audiencia. Aprobó un nuevo Reglamento de Salas Civiles y Criminales. Incrementó las tropas de las guarniciones. Fortificó los llamados “presidios”. Aumentó el real servicio de la Marina con quince nuevos buques y regaló una urca, La Vizarrona. Fomentó la minería, y hasta hubo un gran descubrimiento de plata nativa en Sorona. Falleció el 25 de enero de 1747, tras una larga enfermedad y fue enterrado en la Catedral de México.
 
José de Ibarra se convirtió en el retratista oficial de su Excelentísima Ilustrísima, al que retrató en diversas ocasiones. La obra que presentamos, firmada, probablemente fuera concebida para adornar la sala de retratos del Virrey. Sobre un interior adornado con un cortinaje rojo y una ventana grisácea con pequeños vidrios biselados, el pintor, nos sitúa la figura de cuerpo entero de Vizarrón. Porta hábito sacerdotal, capa azul sobre el alba y de su cuello pende un crucifijo que toca con su mano izquierda. La derecha apoya en un bastón de mando. Detrás una mesa sobre la que descansa la mitra de obispo, un libro y un tintero. Arriba a la izquierda el escudo heráldico y abajo a la izquierda una leyenda explicativa con el nombre, títulos y méritos del retratado. Ibarra supo captar de manera inigualable la fisionomía del Virrey y su penetración psicológica. Su mirada regia y atenta al espectador nos muestra la cercanía que hubo entre el pintor y el retratado poco frecuente en los retratos oficiales.
 
Se conservan otros dos retratos de cuerpo entero con variaciones pintados por Ibarra; uno firmado en la catedral Metropolitana de la Ciudad de México (No. Inv:BS. 12), procedente del Seminario Tridentino y otro en la colección del Museo Nacional del Virreinato Tepotzotlán (No. Inv. 10-13652; No. Cat. Pl/0812), proveniente del antiguo Colegio de Propaganda Fide de San Fernando, que no ostenta firma.

Precio salida

70.000 €

VENDIDO POR

70.000 €
VENDIDO
851. JOSÉ DE IBARRA (Guadalajara, 1688 -México, 1756)Retrato de don Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta, clérigo, canónigo, arzobispo de México (1730- 1747) y virrey de México (1734- 1740)

Óleo sobre lienzo. 215 x 133,5 cm.
Firmado: "Josephus ab Ibarra fact."
Inscrito: “El Illus.mo y el Ex.mo Sr Dr. Dn. JOAN ANTONIO DE VIZARRON Y EGUIARRETA Canonigo Dignidad dela Santa Iglesia Metropolitana Patriarchal de Sevilla Sumiller de Cortina de Su Magestad: desu Consejo, Arzobispo de Mexico, Virrey y Governador y Capitan general de esta Nueva España y Presidente de la Real Audiencia y Chantilleria que en ella reside”.
 
PROCEDENCIA:
Colección particular española.
 
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:
- Paula Renata Mues Orts, "El pintor novohispano José de Ibarra: imágenes retóricas y discursos pintados". Tesis. Universidad Autónoma de México. México, 2009, páginas 184-266, capítulo III, lám. 24 y 25.
- Fernando Rodríguez de la Torres, "Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta", Real Academia de la Historia (Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta | Real Academia de la Historia (rah.es).
 
Don Juan Antonio de Vizarrón y Eguarreta, nació en el Puerto de Santa María. Hijo de Pablo Vizarrón Alzuela, caballero de Alcántara y Ana Eguiarreta. Realizó sus estudios en el colegio de San Clemente en Roma. Fue capellán de la iglesia prioral del Puerto de Santa María, canónigo de la Catedral de Cuenca, y desempeño los cargos de arcediano titular de la iglesia patriarcal de Sevilla. El rey Felipe V, visitó el Puerto de Santa María, en 1729, se alojó en la “casa de los Vizarrones” y nombró a Juan Antonio Vizarrón “sumillier de cortina”. Por intercesión del rey, fue elegido en 1730 para ocupar la mitra de México. No recibió la bula de su nombramiento hasta 1731. Construyó el Palacio Arzobispal y una casa de verano para los arzobispos. Fue muy devoto a la Virgen de Guadalupe y empleo grandes sumas en la restauración de la basílica de México, y con motivo de la gran epidemia de “matlazahuatl”, proclamó oficialmente a la Virgen de Guadalupe Patrona de México (1737) y de toda Nueva España (1740). En 1734, con el fallecimiento del virrey Juan Acuña, marqués de Casafuerte, Vizarrón fue nombrado Virrey de México, gobernando durante seis años. Reformó la Real Audiencia. Aprobó un nuevo Reglamento de Salas Civiles y Criminales. Incrementó las tropas de las guarniciones. Fortificó los llamados “presidios”. Aumentó el real servicio de la Marina con quince nuevos buques y regaló una urca, La Vizarrona. Fomentó la minería, y hasta hubo un gran descubrimiento de plata nativa en Sorona. Falleció el 25 de enero de 1747, tras una larga enfermedad y fue enterrado en la Catedral de México.
 
José de Ibarra se convirtió en el retratista oficial de su Excelentísima Ilustrísima, al que retrató en diversas ocasiones. La obra que presentamos, firmada, probablemente fuera concebida para adornar la sala de retratos del Virrey. Sobre un interior adornado con un cortinaje rojo y una ventana grisácea con pequeños vidrios biselados, el pintor, nos sitúa la figura de cuerpo entero de Vizarrón. Porta hábito sacerdotal, capa azul sobre el alba y de su cuello pende un crucifijo que toca con su mano izquierda. La derecha apoya en un bastón de mando. Detrás una mesa sobre la que descansa la mitra de obispo, un libro y un tintero. Arriba a la izquierda el escudo heráldico y abajo a la izquierda una leyenda explicativa con el nombre, títulos y méritos del retratado. Ibarra supo captar de manera inigualable la fisionomía del Virrey y su penetración psicológica. Su mirada regia y atenta al espectador nos muestra la cercanía que hubo entre el pintor y el retratado poco frecuente en los retratos oficiales.
 
Se conservan otros dos retratos de cuerpo entero con variaciones pintados por Ibarra; uno firmado en la catedral Metropolitana de la Ciudad de México (No. Inv:BS. 12), procedente del Seminario Tridentino y otro en la colección del Museo Nacional del Virreinato Tepotzotlán (No. Inv. 10-13652; No. Cat. Pl/0812), proveniente del antiguo Colegio de Propaganda Fide de San Fernando, que no ostenta firma.

Precio salida: 70.000 €

VENDIDO POR: 70.000 €

VENDIDO
867. ANTONIO MARÍA ESQUIVEL (Sevilla, 1806-Madrid, 1857)Retrato de Laureano Sanz y Posse (1822-1898)1847

Óleo sobre lienzo. 116 x 93 cm
Firmado y fechado: “A. Esquivel, ft1847”.
Con etiqueta en el reverso inscrita a tinta: “Fábrica de molduras doradas, nº1, cuarto principado”.
 
PROCEDENCIA
Colección particular madrileña.
Por descendencia a los actuales propietarios.
 
Importante retrato de José Laureano Sanz y Posse (1822-1898), firmado y fechado en 1847, año en el fue ascendido a teniente coronel del Batallón de Cazadores de Barbastro. Fue Capitán General de Filipinas (1866) y gobernador de Puerto Rico en dos ocasiones entre 1868- 1870 y 1874- 1875 y senador en Madrid por Puerto Rico cuando la isla se convirtió en provincia (entre 1879 y 1881). En recompensa a los servicios prestados en 1882, Isabel II le concedió el título de marqués de San Juan de Puerto Rico.
 
Sobre un paisaje abierto, nuestro retratado se presenta de pie posando en gallarda actitud militar, orgulloso de su ascenso. Luce su uniforme militar decorado con condecoraciones de la Orden de Malta, la Orden de Carlos III, Real Orden de San Fernando, Cruz de la Distinción de Peñacerrada y Cruz de Úbeda (1838). En su mano izquierda porta un bastón de mando, su mano derecha descansa sobre un espadín sujeto al cinto. En un segundo plano, sobre una roca, su morrión del batallón de cazadores de Barbastro. Como telón de fondo, Esquivel concibe el paisaje de delicada factura con claras reminiscencias de la pintura inglesa decimonónica, fruto de su relación con Julián Benjamín Williams, cónsul inglés en Sevilla, gran coleccionista  de pintura inglesa y mecenas de arte. Antonio María Esquivel, fue uno de los retratistas preferidos de la Corte madrileña en el siglo XIX y en su amplia producción artística podemos contemplar militares, intelectuales y otros personajes de la sociedad burguesa.
 
Otro retrato de Laureano Sanz y Posse de Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina firmado y fechado en 1852, óleo sobre lienzo, 93 x 73 cm, se conserva en el Museo de Arte de Ponce. The Luis A. Ferré Foundation, Inc.
 
Agradecemos a Luis Sorando su confirmación en la identificación del retratado.

Precio salida

7.000 €

VENDIDO POR

8.500 €
VENDIDO
867. ANTONIO MARÍA ESQUIVEL (Sevilla, 1806-Madrid, 1857)Retrato de Laureano Sanz y Posse (1822-1898)1847

Óleo sobre lienzo. 116 x 93 cm
Firmado y fechado: “A. Esquivel, ft1847”.
Con etiqueta en el reverso inscrita a tinta: “Fábrica de molduras doradas, nº1, cuarto principado”.
 
PROCEDENCIA
Colección particular madrileña.
Por descendencia a los actuales propietarios.
 
Importante retrato de José Laureano Sanz y Posse (1822-1898), firmado y fechado en 1847, año en el fue ascendido a teniente coronel del Batallón de Cazadores de Barbastro. Fue Capitán General de Filipinas (1866) y gobernador de Puerto Rico en dos ocasiones entre 1868- 1870 y 1874- 1875 y senador en Madrid por Puerto Rico cuando la isla se convirtió en provincia (entre 1879 y 1881). En recompensa a los servicios prestados en 1882, Isabel II le concedió el título de marqués de San Juan de Puerto Rico.
 
Sobre un paisaje abierto, nuestro retratado se presenta de pie posando en gallarda actitud militar, orgulloso de su ascenso. Luce su uniforme militar decorado con condecoraciones de la Orden de Malta, la Orden de Carlos III, Real Orden de San Fernando, Cruz de la Distinción de Peñacerrada y Cruz de Úbeda (1838). En su mano izquierda porta un bastón de mando, su mano derecha descansa sobre un espadín sujeto al cinto. En un segundo plano, sobre una roca, su morrión del batallón de cazadores de Barbastro. Como telón de fondo, Esquivel concibe el paisaje de delicada factura con claras reminiscencias de la pintura inglesa decimonónica, fruto de su relación con Julián Benjamín Williams, cónsul inglés en Sevilla, gran coleccionista  de pintura inglesa y mecenas de arte. Antonio María Esquivel, fue uno de los retratistas preferidos de la Corte madrileña en el siglo XIX y en su amplia producción artística podemos contemplar militares, intelectuales y otros personajes de la sociedad burguesa.
 
Otro retrato de Laureano Sanz y Posse de Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina firmado y fechado en 1852, óleo sobre lienzo, 93 x 73 cm, se conserva en el Museo de Arte de Ponce. The Luis A. Ferré Foundation, Inc.
 
Agradecemos a Luis Sorando su confirmación en la identificación del retratado.

Precio salida: 7.000 €

VENDIDO POR: 8.500 €

Política de Cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).

Tenga en cuenta que, si acepta las cookies de terceros, deberá eliminarlas desde las opciones del navegador o desde el sistema ofrecido por el propio tercero.